Carolina Cruz revela la estricta regla que impuso a su novio para proteger la tranquilidad de sus hijos

La reconocida presentadora del programa del canal Caracol, Día a Día, Carolina Cruz, sorprendió a sus seguidores esta semana al abrir su corazón en el pódcast Charlas Divinas, donde habló sin reservas sobre su vida personal, los retos como madre y los aprendizajes que ha acumulado en los últimos años.

Durante la conversación, Cruz recordó los difíciles momentos que enfrentó con su hijo menor, Salvador, a quien considera un verdadero “niño milagro” debido a las complicaciones de salud que vivió desde su nacimiento. Según explicó, esas experiencias la llevaron a priorizar la estabilidad y la armonía en el hogar, tanto para él como para su hermano mayor, Matías.

En el mismo espacio, la presentadora también habló de su vida sentimental. Se refirió a su pasada relación con el actor Lincoln Palomeque, padre de sus dos hijos, y reveló algunos de los motivos por los que el vínculo no funcionó y terminó después de varios años juntos.

Sin embargo, destacó que, tras esa etapa, decidió darse una nueva oportunidad en el amor y actualmente mantiene una sólida relación con el piloto Jamil Farah.

Justamente, al hablar de este nuevo capítulo en su vida amorosa, Carolina contó que ha establecido una estricta regla en pareja basada en el respeto que siente por sus hijos.

Y es que, aunque Matías y Salvador conocen a Jamil, y que comparten tiempo con él, la vallecaucana confesó que no deja que sus pequeños la vean expresando afecto a su novio.

“A mí no me gusta que mis hijos me vean acostada en la cama con mi novio. No me gusta, no me genera tranquilidad, porque además es la casa de ellos”, dijo inicialmente la presentadora.

Y luego añadió, “Yo tengo mis momentos para hacer lo que yo quiera con mi novio. O sea, cuando mis hijos están con el papá, yo hago mis planes con mi novio, soy novia de tiempo completo, pero mientras yo esté en mi casa con mis hijos, mi novio va, hace visita, se sienta, juega con ellos, pero yo no soy capaz de darle un beso delante de mis hijos, no soy capaz de cogerle la mano delante de mis hijos, no soy capaz de acostarme en la cama delante de mis hijos. No, no me siento cómoda”, añadió a su relato.