Cómo hacer
Feng Shui: Seis claves para organizar la habitación y mejorar el sueño
Según esta disciplina, el lugar donde se duerme influye directamente en la calidad del descanso.

27 de may de 2025, 12:49 p. m.
Actualizado el 27 de may de 2025, 12:49 p. m.
El Feng Shui, una antigua disciplina china basada en la armonización del entorno, sostiene que el lugar donde se duerme influye directamente en la calidad del descanso, la salud emocional y el equilibrio energético de la persona. Aplicar sus principios en la organización del dormitorio puede transformar este espacio en un refugio de calma y bienestar.
A continuación, se presentan las claves esenciales para reorganizar la habitación con el fin de mejorar el sueño, según el Feng Shui.
1. Ubicación y orientación de la cama
- Cabecera sólida: La cama debe tener una cabecera firme y estar apoyada contra una pared sólida. Esto representa apoyo y protección en la vida.
- Posición de mando: Lo ideal es que desde la cama se pueda ver la puerta sin estar alineado directamente con ella. Esta ubicación otorga una sensación de control y seguridad.
- Evitar la alineación con la puerta: Dormir con los pies apuntando directamente hacia la puerta se considera desfavorable en Feng Shui, ya que representa una pérdida de energía.
- Evitar colocar la cama bajo una ventana: Esto puede generar sensación de inseguridad y afectar la calidad del sueño.
2. Espacio libre y circulación de energía
- Debajo de la cama despejado: No se recomienda guardar objetos en esta zona, ya que bloquean el flujo natural de energía (chi). Idealmente, el espacio debe estar vacío para permitir la circulación libre y equilibrada.
- Evitar el desorden: El desorden, especialmente el acumulado en esquinas, debajo de muebles o sobre superficies, estanca la energía y puede generar estrés inconsciente.
3. Ambiente limpio y aire puro
- Ventilación adecuada: Es fundamental asegurar una buena oxigenación del ambiente. Abrir las ventanas diariamente o usar un purificador de aire contribuye a mantener la energía vital en movimiento.
- Uso moderado de plantas: Algunas plantas purifican el aire y aportan energía positiva, pero en el dormitorio deben utilizarse con moderación para no alterar la energía yin, que favorece el descanso.
4. Iluminación equilibrada
- Luz suave y cálida: Las luces frías y brillantes pueden generar tensión. Lo recomendable es emplear iluminación cálida, preferentemente regulable, para facilitar la relajación progresiva al final del día.
- Evitar luces directas sobre la cama: La iluminación debe ser difusa y no generar reflejos molestos en superficies cercanas a la cama.

5. Decoración con sentido y armonía
- Colores tranquilos: Los tonos tierra, azul claro, beige, verde suave o lavanda son ideales para crear una atmósfera propicia para el descanso. Evitar colores intensos como el rojo o el naranja, que estimulan la energía.
- Obras de arte o imágenes: Se recomienda decorar con imágenes que transmitan paz, como paisajes naturales, escenas serenas o símbolos que representen armonía personal. Evitar representaciones violentas o tristes.
- Simetría en el mobiliario: Si la habitación es compartida, se sugiere disponer de dos mesas de noche, dos lámparas y otros elementos dobles que favorezcan el equilibrio en la relación.
6. Eliminación de tecnología y distracciones
- Aparatos electrónicos fuera del dormitorio: La televisión, el computador, el teléfono móvil y otros dispositivos emiten campos electromagnéticos y estimulan el cerebro, dificultando la relajación. Su presencia afecta la calidad del sueño.
- Alternativas más saludables: Un despertador analógico y libros de lectura tranquila pueden sustituir a los dispositivos electrónicos en la rutina nocturna.
Periodista Semana