Este es el único ingrediente que necesita para poder recuperar el color blanco de sus camisas

Uno de los clásicos de cualquier guardarropa, son las camisas blancas. Pero el poder mantenerlas impecables, blancas y sin una sola mancha, es lo difícil.

La comida, la transpiración y hasta el desgaste que se produce por el gasto diario, pueden afectar este tipo de prendas.

Lo bueno es que existe un truco que es muy efectivo para devolverle a cada camisa, su blancura. Normalmente este ingrediente se encuentra en todos los hogares y es bastante económico: el vinagre blanco.

Este producto es un aliado en la limpieza, el cual no contiene químicos agresivos y puede eliminar manchas difíciles sin dañar las fibras de la ropa.

El vinagre blanco contiene ácido acético, el cual actúa descomponiendo las partículas de las manchas y eliminando los residuos que se van acumulando en la ropa.

Además, tiene un gran poder desinfectante, que combate las bacterias que pueden causar malos olores y a la vez actúa como un blanqueador suave, lo que lo convierte en una opción ideal para mantener las camisas relucientes.

Un truco muy sencillo

Para limpiar las camisas blancas con vinagre, lo primero que debe hacer es prepara la mezcla en un recipiente grande, donde deberá mezclar una taza de vinagre blanco con 3 litros de agua tibia.

Tenga presente que el agua tibia será el que activará el poder limpiador del vinagre, por lo que la camisa debe estar completamente sumergida en la mezcla por lo menos durante una hora.

Ahora bien, si la mancha es intensa, entonces lo ideal es dejarla un par de horas más.

Cuando ya haya transcurrido ese tiempo, debe retirar la camisa del agua y enjuagarla con abundante agua fría. Luego puede colocarla en la lavadora y lavarla con el detergente habitual.

Si ese el caso y desea un efecto blanqueador adicional, entonces ponga media taza de vinagre blanco durante el ciclo de enjuague.

Si desea mejor enjuagarla a mano, solo deberá aplicar el detergente de siempre y volver a lavar con abundante agua. No olvide secar la camisa al aire libre, para que el sol haga su trabajo.