Colombia
Luego de ser discriminada y agredida en Colombia, está triunfando en Estados Unidos con su emprendimiento de arepas
Lina María Quintero es un ejemplo para muchas personas, por su superación.
Hace unos años le dio la vuelta al país la triste noticia de una mujer que tenía un puesto de arepas en las calles del barrio Villamaría, en Villavicencio, Meta. Había sido agredida por una persona que le había arrojado excremento mientras trabajaba. Luego de eso, fue secuestrada y abusada, un caso que generó indignación.
Pero luego de esos lamentables sucesos, Lina María Quintero se fue a Estados Unidos a trabajar con lo mismo que lo hacía en Colombia, sus arepas, y ahora es un ejemplo de superación para muchas otras personas.
“Me decían que me tenía que ir de allí y me torturaron de una forma increíble. Yo hoy digo que si estoy aquí, es porque Dios me lo permitió. Fue duro para mí, porque me tuvieron por más de dos horas en un carro”, dijo la mujer en diálogo con Noticias Caracol.
La llanera de 27 años esperó que la justicia actuara, pero, al ver que sus casos no tomaban ningún rumbo, decidió irse a vivir el sueño americano a California, llevándose a su hijo con ella, donde ahora tiene una gran clientela, logrando desde hace cuatro meses montar un establecimiento de comidas donde vende sus arepas.
Lina le contó a ese medio que se sentía “desprotegida, sentía miedo, tenía cosas que me marcaron, los lugares, no podía moverme. Tenía que vivir recordando siempre lo mismo y tomé la decisión de venirme. Me vine a San José y la vida me cambia. Dios tenía algo preparado para mí acá”.
“Conocí una sala donde hacían pruebas de COVID de solo latinos y allá me hice clientes. Llevaba empanadas, arepas y así empecé hasta que se me dio la oportunidad de tener el negocio”, indicó la colombiana.
Lina también logró tener un local de arepas en Villavicencio, que hoy es administrado por su madre. Cada uno de los restaurantes cuenta con empleados y su proyección es seguir creciendo: “Me veo con más personal, más colaboradores, porque a mí me gusta mucho servir, ayudar a la comunidad. Le pido a Dios que me dé la mano para ayudar”.