Colombia
JEP no encontró como máximos responsables de falsos positivos en Caquetá a 15 miembros de la fuerza pública
La renuncia a la persecución penal es un mecanismo que implica la suspensión o no continuación de la acción penal, tanto en la justicia ordinaria como en la transicional.

Beatriz Elena Collazos
Periodista del Periódico El País, amante de las crónicas, los relatos y los hechos que atañen a la comunidad y que marcan historía.
4 de abr de 2025, 06:27 p. m.
Actualizado el 4 de abr de 2025, 06:27 p. m.
La JEP concedió la renuncia a la persecución penal a 15 miembros de la fuerza pública, que no fueron hallados como máximos responsables de los crímenes de asesinato y desaparición forzada, presentados ilegítimamente como bajas en combate, en Caquetá.
Dichos miembros, según la JEP, aportaron verdad y reconocieron su responsabilidad en el asesinato y desaparición forzada de una víctima en Caquetá en 2008, por lo que su situación jurídica quedó resuelta.
La decisión fue tomada por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, al concederles la renuncia a la persecución penal y resolver de manera definitiva su situación legal.
Estos individuos serían exintegrantes del Batallón de Infantería de Selva No. 35 ‘Héroes del Güepí’, adscrito a la XII Brigada del Ejército Nacional, con jurisdicción en Caquetá.
De los 15 procesados, ocho son miembros activos y el resto, retirados. Todos tenían una indagación preliminar penal de la Fiscalía General de la Nación, además de una investigación disciplinaria adelantada por la Procuraduría General de la Nación, por su vinculación en el asesinato y desaparición forzada de Oseas Tapiero Tique, hecho que ocurrió el 10 de enero de 2008 en la vereda La Primavera, municipio de Paujil.

Los aportes de verdad de los comparecientes en relación con este crimen se realizaron en el marco del proceso que lleva la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas (SDSJ) de la JEP, el cual se centra en restablecer la dignidad y la memoria de las víctimas.
Es así como a 17 años de los hechos, los comparecientes reconocieron su responsabilidad y participación en el crimen, y expresaron que la operación en la que asesinaron a la víctima no fue legal, además de confirmar que el señor Tapiero Tique nunca fue parte de ningún grupo armado organizado.
Esta decisión se da en el marco de la Ruta No Sancionatoria, a través de la cual la JEP resuelve de manera definitiva la situación jurídica de aquellos comparecientes que no son seleccionados como máximos responsables y que cumplen con el régimen estricto de condicionalidad exigido por la Sala.
Cabe indicar que en la Justicia Transicional Restaurativa, un compareciente no es seleccionado como máximo responsable cuando, a pesar de haber participado en los hechos, no desempeñó un rol decisivo ni de liderazgo en el diseño o ejecución del patrón criminal, ni en la definición y ejecución de los patrones criminales establecidos por la JEP.
La JEP señaló además que conceder la renuncia a la persecución penal no es un beneficio gratuito dentro de este sistema; sino que implica el cumplimiento de requisitos y estándares que aseguren los derechos de las víctimas.

La magistratura encontró que los comparecientes de la fuerza pública reconocieron su participación en la planificación, ejecución y encubrimiento del hecho. Por ejemplo, detallaron cómo, en diciembre de 2007, el capitán José Alexander González González y el sargento viceprimero (r) Robinson Holguín Montaño (quien en ese entonces ostentaba el grado de cabo primero) reunieron a todo el pelotón y les expresaron la necesidad de presentar una baja en combate debido a las presiones por resultados.
Hoy, la justicia y la familia de la víctima saben que, en esa misma reunión, decidieron cómo recaudarían entre todos el dinero para comprar el arma que implantarían al cuerpo de la víctima para hacerla pasar como supuesto miembro de la guerrilla.
Además, conocieron los roles que desempeñarían en el crimen. Tapiero Tique, según describieron los comparecientes en audiencia, fue sacado de su casa por soldados del pelotón que se hicieron pasar por miembros de la guerrilla, lo amenazaron y cuando se alejaron del lugar, le dispararon en sus piernas y luego lo asesinaron con una ráfaga de fusil.
A juicio de la magistratura, estos aportes de verdad, permitieron reconstruir lo ocurrido con un nivel de detalle que supera lo logrado por la justicia ordinaria. Además, los comparecientes dieron a conocer su deseo de participar en acciones restaurativas para dignificar la memoria de Oseas Tapiero Tique.
Beatriz Elena Collazos
Periodista del Periódico El País, amante de las crónicas, los relatos y los hechos que atañen a la comunidad y que marcan historía. La experiencia adquirida en importantes medios latinoamericanos y mi recorrido por Q´Hubo me han permitido palpar las necesidades de la gente y lograr que lleve el periodismo en la sangre.
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