Familiares de caleños fallecidos en accidente de la vía Pasto- Rumichaca anunciaron acciones legales contra la empresa de viajes

Luego de casi 14 horas de viaje llegaron a Cali los restos de ocho de las 13 personas que perdieron la vida en el accidente de tránsito que ocurrió el pasado 3 de enero en la vía Pasto- Rumichaca, Nariño. Sus familiares y amigos cercanos podrán darles sepultura.

Los seres queridos de estas personas se encuentran desoladas luego de que estas partieran en un bus de turismo con el objetivo de conocer distintos puntos del sur del país, entre ellos el Santuario de las Lajas, declarado Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional en 2006 y que en el 2007 se convirtió en una de las 7 maravillas de Colombia.

En una dolorosa jornada llegaron los cuerpos de Miller Alberto Tello, Jaqueline Sánchez Chávez y Giselle Osorio Sánchez, los tres de una misma familia que hoy viven una pesadilla por la pérdida de sus seres queridos que partieron de su hogar con el fin de disfrutar del puente festivo de reyes, pero que fallecieron en medio de este lamentable siniestro.

En medio de la tristeza que embarga a su núcleo, el señor Ricardo Sánchez, hijo, hermano y tío de las de los fallecidos afirmó que tomarán acciones legales en caso de que se pruebe alguna responsabilidad del accidente.

El ciudadano se pronunció sobre la hipótesis revelada por la Directora Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, quien dijo que el accidente podría deberse a una falla en los frenos además de un posible exceso de velocidad.

“Lo que nos han dicho las víctimas, de los que sobrevivieron, no solo una, sino varias, es que fue una imprudencia del conductor. Esperaremos que acabe todo esto y seguiremos el paso para ver quién responde por nuestros familiares”, indicó a Blu Radio.

Sánchez indicó que piensa unirse con los familiares de otras personas que perdieron la vida en el siniestro para llevar a cabo acciones legales en contra de la agencia de viajes que contrataron para realizar el recorrido, pues la empresa no ha tenido comunicación con ellos y cada familia estuvo a cargo de los traslados y trámites necesarios para llevar los restos a cada ciudad.

“Mi corazón está limpio, pero siento que cuando uno comete un error debe aceptarlo, ser humilde, reconocer que se perdieron vidas y asumir las consecuencias. Seguiremos hasta donde se pueda y veremos qué pasa”, dijo a dicho medio radial.

Por otro lado, habló sobre su sobrina Carolina Hurtado, quien también viajaba en el bus y resultó gravemente lesionada, por lo que está recluida en un centro asistencial de Pasto para su recuperación.

“Mi sobrina ya recuperó la conciencia, pero está muy afectada. Por lapsos se levanta y no acepta lo que pasó. Tienen que doparla y mantenerla dormida. Quedó con problemas en la muñeca, el cuello, la boca y la nariz. No puede hablar físicamente, pero está muy sentida”, puntualizó el familiar en conversación con dicho medio de comunicación.