Colombia
Conozca la historia de Nao y Ken, los jóvenes japonenses que conocieron a Jesús y la Virgen María en Popayán
Los extrajeron se integraron a la gran mayoría de eventos religiosos que se adelantaron en la capital del Cauca durante esta Semana Santa.

Francisco Calderón
21 de abr de 2025, 10:06 p. m.
Actualizado el 21 de abr de 2025, 10:06 p. m.
Una pareja de japoneses conocieron lo que es vivir una Semana en Popayán y de paso terminaron de sellar su unión amorosa, dando el último recorrido por esta zona del país en ese largo proyecto de conocer cada rincón de Latinoamérica antes de viajar de nuevo a su país y sellar su relación.

“No sabíamos nada de Jesús, del catolicismo, de iglesias y la virgen María, pero vemos que es una tradición muy bonita y poderosa acá en su ciudad, quedamos asombrados al ver la cantidad de gente portando velas y orando… como es que se llaman esas imágenes… pasos, si eso, para nosotros es algo nuevo, poco lo vemos en mi país”, expresa Nao, la joven japonesa que llegó a Popayán una camioneta blanca, la cual es por ahora su hogar y la acompañante en esa travesía que emprendió con Ken, su novio, después de pandemia, tras llegar a Chile.
Por eso, y como una última parada de ese viaje, los dos jóvenes llegaron a la Ciudad Blanca días ante de iniciar la Semana Santa, llevados por el único objetivo de conocer y aprender de otras culturas, porque como confiesa, “solo se vive una vez, por eso buscamos gozarnos la existencia viajando, conociendo otras comidas, otras tradiciones”, expresa los jóvenes, quienes se ubicaron en el tradicional Pueblito Patojo para ofrecer sus pertenencias para tener algo de dinero y continuar así el viaje.

“Vemos que son un país muy colorido, alegre, musical, eso para nosotros es muy divertido, además tienen muchas formas de comida, todas deliciosas, por eso estamos contentos de estar acá y vivir eso, que es nuestro objetivo como personas, sacar el máximo provecho a la vida”, agrega Nao, quien es la que maneja un poco más el español a la hora de interactuar con los niños y niñas que en ese justo momento recorrían este punto turístico de Popayán.
Por eso viven en esa camioneta blanca, la misma que los llevó a la Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil, Perú, Ecuador, conociendo lo que ellos consideran, otras formas de vida y de culturas, en ese deseo, además de salirse por un momento de su país y estar al otro lado del mundo.
“Vamos a viajar a Ecuador de nuevo, para ahí vender la camioneta y viajar a Tokio, donde ya nos casaremos”, dice Ken, en un español atropellado, pero suavizado por una sonrisa de la persona que está prestar a servir y compartir. “Me puedes dar lo que quieras, tómala”, agrega mientras ofrece algunas prendas de vestir, esto como forma de conseguir dinero y terminar así su estadía en la ciudad donde conocieron, presencialmente, a Jesús y su iglesia.

Francisco Calderón
Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.
Regístrate gratis al boletín de noticias El País
Te puede gustar