Conmovedor relato de la hermana de joven cuadripléjica que pide la eutanasia: “Nos dijo que era una prueba de amor”

El caso de Erika Yanira Morales, una joven de 20 años que quedó cuadripléjica tras un golpe contundente en su cabeza con una botella que recibió en una discoteca, sigue generando conmoción en el país.

La hermana de la joven, Tatiana Morales, en diálogo con Noticias Caracol, reveló que era estudiosa y cursaba noveno de bachillerato cuando, de repente, todo cambió de rumbo en 2021, y fue atacada en una discoteca.

La joven oriunda de Pasto, Nariño, le pidió a su familia la eutanasia, pues los dolores son fuertes y ya está cansada de la situación. Sin embargo, su EPS Emssanar no aceptó la solicitud.

Frente a eso, su hermana Tatiana pidió en el medio antes citado, hacer viral este caso y ayuda frente a la difícil situación. “Hace un mes mi hermana me dijo: ‘Hermanita, no quiero que seas egoísta, quiero que me dejes ir’, me dijo que era una prueba de amor. (...) No queremos verla sufrir más. Es algo que no vamos a superar, pero la misma fortaleza nos la dará Dios, y ya sabemos que es lo mejor”, dijo.

Desde agosto de 2021, Erika se encuentra luchando contra esta enfermedad, que poco a poco ha deteriorado su salud, pues ya no puede recibir alimentación de manera adecuada ni comunicarse con sus allegados. “Siempre nos dijeron que mi hermana en cualquier momento iba a fallecer”, añadió Tatiana.

Ahora, la comunicación es por medio de señas, pues a pesar de que no puede hablar, Erika responde con su cabeza cuando le hacen preguntas y está totalmente consciente.

“Yo voy anotando en un papel hasta anotar la palabra que ella me quiere decir. Hace rato me escribió: ‘Ojalá toda la gente tuviera un poquito de corazón’”, reveló Tatiana en el medio antes citado.

En las últimas horas, la EPS se comunicó con Tatiana y le informó que la solicitud había salido favorable, sin embargo, su familia anota que los papeles dice otra información al respecto.

Erika ha batallado contra la enfermedad

La joven, cuando tenía 17 de años, fue atacada con una botella de Whisky por parte de dos mujeres. Fueron tan graves las contusiones que fue hospitalizada y tuvieron que inducirla a un coma. Tras un año y siete meses de incertidumbre, despertó.

“Había perdido totalmente su movilidad, su respiración, el especialista habló con mi madre y le dijo que no era un pronóstico alentador”, relató su hermana en el medio antes citado.

Erika, quien es cuidada por su madre, ahora tiene una úlcera que está en grado 5, lo cual la lleva a tener dolores intensos, según confirmaron sus familiares.

Así, con el tiempo y el apoyo psicológico, la joven tomó la decisión de morir dignamente. “No lo aceptaba, para mí fue muy difícil aceptarlo, pero hoy prefiero mil veces llorarla en una tumba que verla sufrir más. Esto es un dolor que uno nunca va a dejar de sentir, ella es mi única hermana, pero hoy la apoyo totalmente y solo queremos que nos ayuden”, dijo su hermana.