Colombia
Conmoción en el Caribe: mujer fue invitada a una finca y su cuerpo fue encontrado enterrado
La migrante venezolana estuvo desaparecida desde el pasado 8 de septiembre de 2023

27 de may de 2025, 01:04 p. m.
Actualizado el 27 de may de 2025, 01:04 p. m.
Un año y ocho meses después de su desaparición, Wilmary Carolina Guerra Montilla, de 32 años, fue hallada sin vida y enterrada en una finca en el municipio de Manatí, Atlántico.
De acuerdo con el reporte de sus allegados, la mujer, oriunda de Venezuela, había salido de su casa en Malambo el 18 de septiembre de 2023. Desde entonces, su paradero era desconocido, hasta esta semana donde fue encontrada sin vida.

El caso generó gran conmoción en el Atlántico y la región Caribe, tuvo un giro definitivo gracias a la persistencia de su padre, Wilmer Guerra, quien estuvo todo este tiempo buscando a su hija e insistiéndole a las autoridades para que las investigaciones fueran reforzadas.
“Las primeras informaciones que yo tuve fue de que ella fue invitada para una finca… Inicialmente, se decía que era en Repelón, pero después se supo que quedaba entre Manatí y Sabanalarga”, contó el hombre en una entrevista con el periodista Amylkar Alvear de la Emisora Atlántico.
Sin embargo, Guerra siempre tuvo claro a quién señalar como responsable de la desaparición y fue a Franklin Trillos, expareja de su víctima, a quien acusó desde el inicio como el principal sospechoso del crimen.

Según su relato, el sospechoso estuvo durante varias ocasiones invitando a su expareja a una finca y, tras los frecuentes rechazos, un día finalmente aceptó. Desde ahí no se supo nada más de Wilmary Carolina Guerra Montilla.
“Quién sabe con qué cosa le llegó y logró convencerla. Y se la llevó para la finca”, relató el padre al medio mencionado anteriormente.
Una búsqueda interminable
Durante meses, Wilmer recorrió estaciones de Policía, dependencias del CTI, la Sijín, y hasta el Gaula, buscando respuestas. Sin embargo, reveló que lo único que recibió fue indiferencia institucional. “Todos me decían que no podían hacer nada sin orden de la Fiscalía”, lamentó.
Incluso, cuando aportó pruebas como grabaciones y audios en los que la expareja sentimental de su hija la amenazaba, tampoco hubo reacción. Fue entonces cuando decidió acudir a los medios de comunicación para visibilizar el caso y presionar a las autoridades.
No obstante, todo cambió cuando llegó el fiscal Diego Araujo y el investigador Alfredo Urina asumieron el caso y en tan solo cuatro meses, lograron lo que en once no se había hecho: procesar más de 90.000 registros para rastrear movimientos telefónicos clave.
Las pruebas señalaron que la mujer nunca salió de Malambo, ni siquiera el día después de su desaparición.
Finalmente, el CTI de la Fiscalía llegó a una finca en zona rural de Manatí, donde desenterraron un cuerpo. Estudios forenses confirmaron que se trataba de Wilmary Carolina Guerra.
Comunicadora social con experiencia en comunicación organizacional, creación de contenido digital y redacción periodística y corporativa.