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Plan de salvamento del Sistema de Transporte MÍO sigue en veremos
Siete meses después de la aprobación del Proyecto 180, aún no inician las inversiones proyectadas para fortalecer al masivo.
El pasado 21 de febrero el Concejo de Cali aprobó la firma del Acuerdo 180, que promete inyectarle 1,3 billones de pesos al Sistema Integral de Transporte Masivo, MÍO, para su funcionamiento y sostenibilidad hasta 2045.
Aunque Metrocali anunció, en ese entonces, que tenía listo el cronograma para poner en marcha el plan en julio del presente año, hasta la fecha no se le han girado a la entidad los recursos planificados.
Inicialmente, se hablaba de invertir el dinero en la compra de nuevos vehículos, cerca de 250 buses que entrarían a reemplazar los de Unimetro (ya liquidado) y otros más que saldrán de operación en el 2024 por la antigüedad, pero de momento no se ha logrado.
Precisamente, la falta de buses en los últimos días avivó la crisis del Sistema, debido a que no se cuenta con los suficientes para atender la demanda en las diferentes estaciones, lo que ha provocado aglomeración de personas, retrasos en las rutas y cientos de quejas.
Por otro lado, con los recursos también se tenía planeado contar con una plataforma tecnológica de control y gestión, un mejoramiento de la malla vial, inversión en cultura ciudadana, pago de los patios y talleres, la chatarrización, la conformación de un grupo de agentes contra la informalidad, entre otras estrategias.
Operadores inconformes
Frank Mosquera, miembro principal de la junta directiva de ETM, uno de los operadores del MÍO, reconoció que el panorama general en la entidad y en la operación es bastante difícil, muestra de eso fue la liquidación forzosa en la que se tuvo que declarar Unimetro, quien también operaba los vehículos, pero “no aguantó la carga financiera y los compromisos económicos acumulados”.
“Tenemos graves problemas en la caja por el desfase entre las erogaciones en las que incurrimos, para ejecutar nuestra obligación contractual de prestar el servicio a la comunidad, versus los tiempos efectivos en los que nos llega la compensación de esos servicios prestados. Unas demoras insostenibles de meses para que nos lleguen esos recursos que generan unos problemas en la liquidez de las empresas”, detalló el directivo.
Agregó que aunque ETM esté en la lucha por llevar a cabo la ejecución de los contratos de concesión, el futuro de la operación no lo ven muy prometedor si no hay unos cambios estructurales eficientes. Esto teniendo en cuenta que las soluciones a los problemas del sistema de transporte ya se han planteado en varias oportunidades, pero no se ejecutan por las diferentes instancias gubernamentales y del ente gestor. Por lo que considera que las entidades deben articularse a favor del sistema de transporte masivo y de la comunidad.
Refiriéndose al plan de salvamento del MÍO, Mosquera manifestó que no han avanzado, en gran medida, porque “sabemos, por conocimiento general, que el proceso de monetización por negociación con la banca ha sido muy difícil debido a que están vendiendo vigencias futuras de recaudo de sobretasa de la gasolina, los análisis financieros y las diferentes partes que intervienen no han podido coincidir. Por lo que las buenas intenciones de todos los intervinientes y de los operadores, se han visto truncados en estos procesos de negociación. Sin el dinero, todo queda en letra muerta, puesto que no se puede ejecutar lo planificado”.
Por su parte, Rubén Chacón, subgerente de Git Masivo, otro de los operadores del MÍO, concordó que el panorama a futuro no es muy claro ni prometedor, por lo que el concesionario actualmente tiene instaurado un tribunal de arbitramiento con Metrocali, a través del cual solicita la liquidación del contrato, debido a los constantes incumplimientos del ente gestor en la remuneración que debe realizarles.
“Esto se presenta porque aun cuando Metrocali dice que nos ha pagado, el problema es que nunca ha sido constante el pago, entonces nosotros nunca hemos tenido un flujo de caja suficiente para poder atender la flota como se requiere y atender todos los costos operacionales de manera correcta”, dijo el Subgerente de Git Masivo.
A la fecha, Metrocali le debe a Git Masivo siete quincenas de 2022 y 8 quincenas más de 2023, lo que suma alrededor de $ 35 mil millones.
“Esto ha sido una constante aun cuando Metrocali diga que sí nos ha pagado. Esta suma de dinero para nuestra operación representa cerca de tres meses y medio de costo operacional, o sea que nosotros hoy estamos atendiendo la operación con los dientes”, sostuvo Chacón.
“No es muy claro cuándo van a llegar los recursos, sin embargo, según Metrocali, una primera parte podría ingresar antes de terminar el año. Git Masivo seguirá prestando el servicio, cumpliendo con nuestras obligaciones contractuales, aunque no se vea muy alentador el futuro. Esperamos que todo mejore”, enfatizó Chacón.
¿Por qué no ha despegado el plan de salvamento?
El concejal de Cali, Carlos Andrés Arias, comentó que financieramente, desde que se aprobó el Proyecto 180, anteriormente mencionado, no se han logrado obtener los recursos debido a que no se ha dado la aprobación por parte de del banco respecto a la pignoración de la sobretasa de la gasolina, como se había planificado. “Esto quiere decir que hoy no hay recursos que se hayan desembolsado por parte de los bancos”.
El cabildante añadió que la crisis que hoy vive Metrocali, prácticamente, viene desde sus inicios por la falta de planificación que hoy le pasa factura y que lo ha dejado a punto de su liquidación total.
“El Sistema de Transporte Masivo de la ciudad es un enfermo que agoniza casi desde que nació, porque los contratos de concesión no fueron bien elaborados, ni bien estructurados, no se permitió el ingreso de otros sistemas de transporte, los porcentajes que se definieron a cada uno de los operadores, indudablemente no eran, no se pagó todo lo que establecían los fondos, entre otras problemáticas que se han sumado a lo largo de los años”, dijo.
Lo anterior se evidencia en los tribunales de arbitramiento que hoy tienen los operadores del MÍO con Metrocali en los cuales las pretensiones superan el billón de pesos, “si se llega a condenar al distrito con esas cuantías, llegaría a una imposibilidad de pago, lo que favorecería económicamente a los operadores, pero acabaría con Metrocali y el Sistema de Transporte”, indicó el concejal Arias.
A su vez, el concejal Fernando Tamayo, opinó que es muy poco probable que el Sistema de Transporte salga a flote si sigue con el modelo inicial y pensando que es autosuficiente.
“Es un sistema mal concedido, arrancó por donde no debía, ya que tuvo que haber iniciado por el oriente de la ciudad, que es donde estaban la mayoría de los pasajeros, actualmente la operación es un caos total y absoluto”, declaró Tamayo.
El concejal Tamayo sostuvo que aunque la Administración ha estado buscando los recursos, hay que tener en cuenta ya se pasó casi todo el año y a tres meses de finalizar el gobierno, no ha pasado nada financieramente, “no creo que pase absolutamente nada en los meses que quedan del año en cuanto a las promesas que se hicieron a los operadores y a los usuarios del MÍO”.
El País se comunicó con Óscar Javier Ortiz, presidente de Metrocali para indagar sobre el tema, sin embargo, la respuesta del directivo fue negativa al indicar que no daría declaraciones al respecto a este medio en particular.
