Política
¿Petro está recuperando las mayorías en el Senado? Analistas responden
Aunque el Ejecutivo logró sumar votos de todas las bancadas para poner una ‘ficha’ suya en la Corte Constitucional, analistas advierten que no volverá a tener los apoyos del 2022.
¿Fue la elección de Miguel Efraín Polo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional una señal de que el presidente Gustavo Petro podría estar recuperando las mayorías que tuvo al comienzo de su gobierno en el Senado?
Desde el principio se conoció que esa designación sería importante para la Casa de Nariño; de ahí que desde semanas atrás sus ministros, en especial el de Interior, Juan Fernando Cristo, se empezaron a mover para que esa magistratura quedará en manos de Polo, quien es más cercano a Presidencia que la segunda en votación, Claudia Dangond, pese a que ambos son de principios conservadores.
La aspiración de quien será el reemplazo de Antonio José Lizarazo desde febrero próximo fue apoyada por el Pacto Histórico, el Partido Liberal, la U, los indígenas, algunos conservadores y unos votos más que, curiosamente, llegaron de la oposición.
Esos 57 apoyos son una cifra que sin duda resultarían clave para que el Ejecutivo pueda lograr la aprobación de los proyectos de ley que en este momento está tramitando en el Congreso.
En opinión del analista político Luis Estrada, haber ganado la elección del nuevo magistrado no significa de lleno que el presidente Petro haya vuelto a tener todos los apoyos del Legislativo.
“El Gobierno, ni ahora ni en los próximos meses, volverá a tener la mayoría absoluta que alcanzó en agosto del 2022, al comienzo de su gestión. Lo que pasó en la elección de Polo fue un triunfo muy particular del oficialismo, pero no se puede ver como una medida para los proyectos o las reformas sociales que en estas semanas llegarán a la plenaria del Senado”, explicó.
Jurisdicción Agraria sería un logro
Se da como un hecho que antes del próximo viernes el Ejecutivo logre la aprobación, en primer debate, de la implementación de la Jurisdicción Agraria, debido a que esa iniciativa tiene acogida en todas las bancadas, incluidas las de oposición.
Al respecto, el senador por Cambio Radical Carlos Fernando Motoa manifestó: “Reconozco el esfuerzo de los ponentes, los autores y la mesa directiva de la Comisión Primera del Senado por lograr acuerdos en líneas importantes de ese proyecto”.
La iniciativa, como llegó a la Comisión Primera de Senado, precisa el alcance de la competencia de la Jurisdicción Agraria, excluyendo los asuntos civiles, comerciales, de familia, minero energéticos y ambientales. Ese es uno de los principales acuerdos.
También, hay aval en la mayoría de las bancadas sobre la reformulación de los principios de permanencia agraria, función social y ecológica de la propiedad y prohibición de fraccionamiento antieconómico, de manera que se garanticen los derechos de propiedad y demás derechos adquiridos.
Dos puntos más son la procedencia de control judicial automático de las decisiones administrativas de la Agencia Nacional de Tierras y la limitación de la potestad de subsanación oficiosa de la demanda por parte de un juez en casos específicos de carencia de certificados de libertad y tradición y de existencia y representación legal.
Motoa considera que “esto es un gran logro: valoramos el esfuerzo de un diálogo constructivo que tuvo como fin una ponencia conjunta entre partidos de Gobierno y opositores. Es un buen mensaje que envía el Congreso”.
Si no hay mayores controversias, ese sería un proyecto del Gobierno que podría lograr amplias mayorías tanto en comisiones como en plenarias, incluyendo la de la Cámara alta.
Reforma política avanzó
Este acto legislativo, que avanza en su primera vuelta, es otro de los proyectos con los cuales el Ejecutivo espera medir sus mayorías en el Senado. Ayer, la Comisión Primera, que discute el proyecto en tercer debate, negó la petición de algunos sectores de la oposición de hundir el proyecto y, por trece votos contra uno, aprobó el informe de ponencia del oficialismo.
Sin embargo, el analista político Fernando Sanín sostiene que “en el Congreso ha hecho carrera el dicho de que un acto legislativo no se le niega a nadie en su primera vuelta. Cosa distinta es en la segunda, cuando se han caído la mayoría de las reformas”.
De igual forma, en esta legislatura avanza la reforma constitucional del transfuguismo, que ya salió del Senado y se espera que sea votada en la Cámara, en sus dos debates, antes de la segunda semana de diciembre.
Los proyectos que están en el limbo
Las llamadas “mayorías de Polo” no las tendría la Casa de Nariño para la polémica ley de financiamiento.
“Esa iniciativa está marcada a que le pase lo mismo que al Presupuesto General de la Nación para el 2025, que se hundió. No pasaría en su discusión en las comisiones económicas y, de lograrlo, en la plenaria del Senado no lo acompañarían”, manifestó Estrada.
Por su parte, Sanín llama la atención sobre otro aspecto: “Por ahora se puede decir que al ministro Cristo le ha funcionado su estrategia de que todos los proyectos deben ser concertados antes de discutirse en el Congreso, y que ya en el mismo se debe encontrar la mayoría de acuerdos con los partidos, incluyendo los de oposición”.
Por eso, menciona, es que Cristo todavía tiene confianza en que es posible llegar a un gran acuerdo nacional y para eso las alianzas con todas las fuerzas políticas son fundamentales.
De hecho, hace unos días, tras una reunión con los ponentes de la reforma política, siguió manejando esa teoría: “La reforma, desde el Congreso, es la vía para fortalecer nuestra democracia y nuestras instituciones. Pero si no incluye listas cerradas con paridad, financiación estatal de campañas y una autoridad electoral independiente, no será una verdadera reforma. Necesitamos una conversación nacional sobre el sistema político”.
Otras mayorías que obtuvo el Gobierno Nacional o, mejor dicho, Cristo, fue las de la votación del acto legislativo que reforma el mecanismo del Sistema General de Participaciones, que espera llegar al 29,5 %, pero en un plazo de más de 20 años.
La iniciativa está a solo una votación de que se convierta en realidad, que debe darse en la plenaria de la Cámara de Representantes, donde Petro tiene suficientes mayorías.
Además, se podría decir que mayorías, así sean débiles, tendría el Ejecutivo en el Senado para el trámite de la reforma laboral, la cual ya tiene ponencia en la Comisión Séptima.
Tal como salió de la Cámara, recogió el acompañamiento de las bancadas liberal y de la U, que seguirían firmes para el tercer y el cuarto debate en el Senado. Sin embargo, estas discusiones no parece que vayan a alcanzar a darse este semestre.
Así las cosas, los votos con los que Miguel Efraín Polo ganó su magistratura en la Corte Constitucional sin duda constituyen un referente de los apoyos que tendrían algunas de las iniciativas que la Casa de Nariño tramita en el Congreso, pero no es concluyente frente a proyectos a los que el Legislativo ya les ha dicho no.