Política

Expresidente Ernesto Samper recuerda que Leyva también planeó un golpe en su contra: “Es un golpista nato”

El exmandatario se refirió a la crisis con Estados Unidos y aseguró que él ha sobrevivido sin visa.

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El expresidente Ernesto Samper habló sobre la actual crisis con Estados Unidos y se refirió a la propuesta de una constituyente, asegurando que debe tener el visto bueno del Congreso. | Foto: Lesly Sánchez

7 de jul de 2025, 10:09 a. m.

Actualizado el 7 de jul de 2025, 10:09 a. m.

En medio de la reciente tensión diplomática con EE. UU., algunos sectores han recordado la época del gobierno de Ernesto Samper, a quien Washington le retiró la visa.

En entrevista con Colprensa, el exmandatario habla sobre qué puede significar para Colombia esta nueva crisis diplomática y se aparta de algunas decisiones del presidente Gustavo Petro, cuyo gobierno apoya.

¿Cómo analiza el llamado a consultas de los embajadores de Colombia y Estados Unidos?

Es un llamado más de carácter aclaratorio; hay malentendidos alrededor de las relaciones. Estos comienzan hace tres años. Desde entonces no tenemos embajador aquí. ¿Cómo podemos tener importancia para un país que no ha querido nombrar embajador?

Estados Unidos no tiene por qué pedirnos ningún tipo de explicación, somos nosotros los que tenemos que pedirlas, porque nos aumentaron los aranceles cuando les estábamos comprando más; cuando nos mandan los migrantes esposados, metiéndolos en cárceles que parecen campos de concentración; cuando están acabando con la ayuda de Usaid, que canceló programas por 78 millones de dólares.

Nosotros tenemos razones para pedir explicaciones a Estados Unidos, no al revés.

Van dos episodios críticos entre ambos países, ¿pueden llegar consecuencias mayores?

Todos están pendientes del tema de la desertificación, y tenemos que hacernos a la idea de que no es un mecanismo legítimo. Está prohibido por las Naciones Unidas y esas descertificaciones terminan por ser contraproducentes, porque terminan recargando sobre la gente de abajo los costos de la sanción.

Fueron varias horas de tensión las que hubo entre Colombia y Estados Unidos.
Fueron varias horas de tensión las que hubo entre Colombia y Estados Unidos. | Foto: Getty Images

Con ese mecanismo de sanciones personales y económicas, Estados Unidos se está ganando el mundo en contra. No hay que tener miedo , porque la desertificación la utiliza como un mecanismo político para distinguir entre países amigos y enemigos; lo hace por razones ideológicas.

Otra acciones pueden ser suspender las visas. Usted ya lo vivió, ¿cómo analiza esa posibilidad?

Aquí estoy vivo. No tengo visa y he podido sobrevivir, no se necesita visa para poder vivir. Es un mecanismo odioso de castigar a la gente y de ganarse más enemigos de los que ya tienen. En estos momentos, Estados Unidos está muy peligroso, no recomendaría ir en este momento y en las condiciones en que está, aun teniendo visa.

¿Cómo se manejó en su momento esa decisión y la crisis con Washington?

Nosotros nos desertificamos, pese a que el país completó acciones contra el narcotráfico, sacamos la extinción del dominio, penalizamos el lavado de dólares y aprobamos la extradición. Nada sirvió para que Estados Unidos cambiará la posición que tenía de mi gobierno.

Pero se ha advertido sobre consecuencias económicas por ser el principal socio comercial...

Es una gran paradoja que se encuentra, porque el desempleo está bajando, la inflación está bajando, la inversión está aumentando, la tasa de cambio se ha sostenido. Cuando dicen que el paciente está bien de temperatura y los signos vitales completos, es probable que esté bien y la economía está estable.

En medio de la crisis, ¿qué retos tendrá el próximo canciller?

Colombia está en una posición internacional interesante. Me doy cuenta de que ya hay tres interlocutores en América Latina (México y Brasil), donde se incluye a Colombia con su diversidad, transición energética y su posición humanitaria en temas de Gaza.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se detiene para gesticular hacia la bandera estadounidense mientras camina por el Jardín Sur desde el Marine One hasta la Casa Blanca.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, llamó a su embajador en Colombia para pedir cuentas de la relación con el país gobernado por Gustavo Petro. | Foto: AFP

Yo quisiera que hubiera más proximidades de sectores empresariales en países como China, Lula da Silva (Brasil) y Gabriel Boric (Chile) llegan con cientos de empresarios y nosotros sin ninguno. La ruta de la seda no es un sometimiento político, es una casa con cooperación e inversión.

¿Si fuera presidente en este momento, haría algo distinto?

Tengo diferencias con la forma. El país tiene muchos conflictos para que se gobierne conflictivamente, pero en temas como la integración, la búsqueda de la paz y las reformas, siguen en el proyecto del gobierno.

A Petro se le critica su tono explosivo, como lo ocurrido hace unos días con el Presidente de Francia...

El Presidente es dialéctico, es bastante directo en sus mensajes. Yo, la verdad, no hubiera gobernado tanto por trinos, pero es la manera que él ha encontrado para comunicarse.

Más que la forma, me preocupa el fondo. Estamos cayendo en una polarización ideológica. Las relaciones internacionales no se dan entre gobiernos sino entre Estados. Si aceptamos que la única manera de relacionarnos es con gobiernos amigos, vamos a partir la región entre derecha e izquierda. Hay que acabar con la polarización ideológica, porque eso sí acaba la democracia y la reduce a dos extremos.

¿Es viable la propuesta del Presidente sobre una papeleta para una constituyente?

La Constitución del 91 estableció una especie de seguro y es que todas estas formas de participación popular tienen que pasar por el Congreso. La papeleta es válida, si es un mecanismo de consulta que está previsto y se podría pedir al Congreso que autorice. No hay que tenerle miedo a dar esos pasos, pueden oxigenar la democracia.

Álvaro Leyva
La Procuraduría General de la Nación le impuso una sanción de diez años de destitución e inhabilidad al excanciller Álvaro Leyva, por todo el escándalo que se desató alrededor de la contratación para elaborar pasaportes en Colombia . Como un “fallo absolutamente político” calificó el excanciller. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA-SEMANA

¿Qué piensa sobre los audios del excanciller Leyva y un posible golpe de Estado?

La verdad, no le doy la importancia que algunos le están dando a este hecho y no creo que pase nada. Estados Unidos tienen la larga política de no interferir con la estabilidad de los gobiernos. Tampoco hay posibilidades de que en Colombia se llegue a dar un golpe de Estado al estilo de golpes militares. El país tiene una institucionalidad muy fuerte y una separación de poderes. Esas escaramuzas no van a afectar, pero sí hacen daño, crean desconfianza en estas relaciones. Soy consciente de que parte de los problemas que vivimos actualmente con Washington pueden tener origen en las versiones de Leyva.

Usted dijo que fue víctima de un intento de golpe de Leyva...

Al terminar mi gobierno, hacia octubre, él, en compañía de algunas personas, trató de hacer alianzas de grupos paramilitares, esmeralderos y las Farc, revolviéndolas con factores de poder como los Estados Unidos, para pedir mi salida del Gobierno, con el argumento de que esto facilitaría el logro de la paz.

Es la segunda acusación sobre el tema contra el excanciller, ¿por qué cree que lo hace?

Leyva ha sido un golpista nato, ha sido su especialidad programar golpes de Estado y desarmar procesos de paz en los cuales no está involucrado.

Yo lo lamento, porque creo que Leyva hizo una buena gestión como canciller, el fallo de La Haya y la disputa con Nicaragua, pero luego empezó a hacer gestiones conspirativas.

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