Política
El 18 de diciembre Óscar Iván Zuluaga será acusado por el caso Odebrecht. Estas son las pruebas en su contra
El excandidato presidencial será acusado por los delitos de fraude procesal y enriquecimiento ilícito de particulares.
El próximo 18 de diciembre se llevará a cabo la audiencia en la que la Fiscalía General de la Nación presentará ante el juez segundo especializado de Bogotá las acusaciones en contra del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y su hijo, David Zuluaga Martínez, por el caso Odebrecht, luego de que su coordinador político, Daniel García Arizabaleta, revelara información sobre la financiación que le hizo esa empresa a la campaña del 2014.
Los delitos por los que el exministro de Hacienda en el gobierno de Álvaro Uribe tendrá que responder son falsedad en documento privado, fraude procesal y enriquecimiento ilícito de particulares. Su hijo, entretanto, es acusado de fraude procesal.
Los hechos por los que la Fiscalía busca llevar a los Zuluaga a juicio se dieron en 2014, en medio de la campaña presidencial para hacerle frente a Juan Manuel Santos. Zuluaga, entonces candidato, presuntamente fue financiado ilegalmente por la multinacional Odebrecht.
Al parecer, el exjefe de cartera se reunió en varias ocasiones con el entonces jefe de la empresa en Bogotá, Eleuberto Antonio Martorelli, con quien presuntamente pactó el giro de aportes de esa empresa a su campaña para cubrir los honorarios del publicista brasileño ‘Duda’ Mendonça.
El dinero, 1,6 millones de dólares, se pactó en al menos seis contratos y no fue reportado al Consejo Nacional Electoral (CNE). Como es conocido, no reportar tales ingresos y el hecho de que provengan de extranjeros está prohibido por la legislación colombiana.
El hijo de Zuluaga, David, era el gerente de campaña, y fue el encargado de presentar el informe de ingresos y egresos.
En julio, luego de una lectura detallada de los hechos por los que se señala a Óscar Iván Zuluaga, la Fiscalía dijo que “no tuvo ningún escrúpulo” en “instrumentalizar” a su primogénito y a integrantes de la campaña para mentirle al CNE. Como resultado, tuvo más de $ 24 mil millones en reposición de votos.
Para el ente acusador, Zuluaga engañó a su campaña, a su gerente (su hijo), a su coordinador político (García Arizabaleta) y, posteriormente, al CNE en dos ocasiones: La primera, al entregar la rendición de cuentas en 2014 sin registrar el dinero de Odebrecht; la segunda, al hacer que se archivara la indagación que llevaba el Consejo en 2017, precisamente por la financiación ilícita.
Para esa segunda vez, David Zuluaga “optó por mantener la mentira” de que Odebrecht no había aportado en la campaña de su padre y le ocultó la información al Consejo Nacional Electoral.
El fiscal Andrés Palencia mencionó que el entonces integrante del Partido Centro Democrático era “consciente de las prohibiciones” a las que se estaba enfrentando, debido a que fue concejal, ministro de Hacienda y congresista. Sin embargo, “movido por la sed de triunfo, no tuvo ningún escrúpulo” en actuar en contra de la ley. Él, por su parte, se declaró inocente el pasado 10 de julio. Lo mismo hizo su hijo al finalizar la audiencia de imputación, que tardó casi cuatro horas y media.
“El proceso penal de mis representados, en donde tienen su presunción de inocencia intacta, se adentra en una etapa de juzgamiento en donde se llegará la audiencia de juicio oral”, dijo en su momento David Espinosa, abogado de Zuluaga.