Política
Asamblea Nacional de Juventudes en Ibagué, en el ojo del huracán: hubo 300 intoxicados por alimentos
Los jóvenes que asistieron aseguran que el Ministerio de la Igualdad no ha tenido el interés de comunicarse con ellos para saber como han evolucionado sus estados de salud.
Los pasados días 22, 23 y 24 de noviembre de 2024, en el Coliseo Mayor de Ibagué (Tolima), se llevó a cabo la Asamblea Nacional de Juventudes que fue organizada por el Gobierno Nacional, a la cual varios líderes juveniles asistieron con ilusión de que fueran escuchadas sus peticiones.
Sin embargo, no todo el panorama fue positivo, ya que un informe periodístico de la revista Semana descubrió que los jóvenes salieron molestos del evento porque las logísticas del evento no estuvieron bien planeadas. Lo anterior se debe a una denuncia de los líderes juveniles, quienes aseguraron que cerca de 300 jóvenes resultaron intoxicados a causa de que los alimentos que repartieron en el coliseo se encontraban en mal estado.
Como consecuencia, los jóvenes tuvieron síntomas como vómito, fiebre y diarrea. Además, algunos tuvieron que ser hospitalizados.
Estiven Pérez, quien es miembro de la Plataforma de Juventud, sostuvo que hubo alrededor de 15 jóvenes intoxicados en las delegaciones de Santander y que llevan alrededor de cinco días “en un estado delicado por ese cuadro de salud”.
Por su parte, la consejera de juventudes, Diana Isabella Arenas, indicó que el inconformismo entre los jóvenes se acrecentó porque el Ministerio de la Igualdad, cartera encargada de realizar estos eventos, no ha tenido el interés de comunicarse con los intoxicados para saber como han evolucionado sus estados de salud.
“Me mandaron a la casa con medicamentos, esta es la hora que estoy con suero, súper enferma, están las constancias de que tengo gastroenteritis por la intoxicación, nadie se ha comunicado conmigo”, afirmó Arenas al medio citado.
Pero la intoxicación no fue el único problema que tuvieron que padecer los jóvenes, ya que una vez que finalizó la Asamblea Nacional de Juventudes, se vieron afectados en el tema del transporte contratado que los llevaría de regreso a casa. Y es que por demoras en el pago del servicio, estuvieron tres horas detenidos, lo cual hizo que arribaran a sus departamentos de origen en la madrugada del 25 de noviembre.
“El día domingo que nos devolvíamos sucedió algo particular, ya que los conductores hicieron una especie de paro, porque no les habían cancelado el valor del servicio de los traslados y nos dejaron esperando muchas horas, hasta que tuvieran una solución por parte del viceministerio de Juventud. (...) Quedamos insatisfechos en muchas cosas, porque no nos cumplieron como jóvenes y sabemos que nos quieren sesgar la voz”, detalló Pérez.
Aleider Amaya, conductor de uno de los 40 buses contratados, le detalló a Semana sobre las demoras en el pago del servicio que hizo que el viaje de regreso presentara retrasos.
“Cuando nosotros arrancamos consignaron $2.500.000 al propietario del vehículo, y nos dijeron que cuando saliéramos de Bucaramanga hacia Ibagué, iban a dar el resto del dinero, pero no fue así. (...) El día domingo, estábamos esperando que nos cancelaran el resto del dinero, de cada vehículo, entonces a las 8:00 p.m. dieron la orden de arrancar para llevar a los jóvenes a sus regiones, pero faltaba que enviarán más dinero del acordado, nos mamaron gallo, duramos tres horas parados y los jóvenes estaban disgustados”, comentó Amaya.
En ninguno de los tres días asistió el presidente Gustavo Petro, lo cual ocasionó que los jóvenes sintieran más desilusión. No obstante, en su lugar estuvo la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez.
Finalmente, aunque esta cartera dirigida por la vicepresidenta le confirmó a Semana que si hubo problemas logísticos por “tratarse de un evento de enorme magnitud”, dicen que atendieron las peticiones de los jóvenes afectados. Sin embargo, sus denuncias los contradicen.