Columnistas
Una emisora diferente
Se trata de una de las mujeres más importantes de esta ciudad, que lleva más de medio siglo liderando actividades culturales, artísticas, musicales, educativas y cívicas...
Hace 45 años le dio por montar en Cali una emisora que solo transmitiera música clásica. Tal iniciativa no fue acogida de entrada por quienes recibieron esta propuesta con algo de incredulidad, pero pudieron más sus argumentos incontrovertibles y sus justificaciones totalmente válidas y fue así como se fue varios meses a Nueva York a conocer y a aprender de algo que no tenía la más remota idea y arrancó la emisora que hoy conocemos como HJSA Emisora de la Fundación Carvajal que es casi única en Colombia.
En ese lapso ha conquistado una selecta audiencia que ha seguido fielmente una programación exquisita y es un oasis entre tantas emisoras de mal gusto, con una música espantosa, unos programas vergonzosos y unos locutores(as) maltratadores del idioma, totalmente mañés y vulgares que tienen su sintonía será en las alcantarillas.
En esta Cali que padecemos hay una competencia radial entre las emisoras musicales a ver u oír quién tiene las canciones más rastreras y se salvan la verdad, unas pocas que se cuentan en los dedos de la mano de un manco. De resto, qué espanto. Por eso es que las gentes han recurrido al internet en busca de otro tipo de música, de ayer, de hoy, de siempre, pero de calidad que es lo que no hay aquí.
Y la excepción es la 88.5 que funciona las 24 horas y que cuenta con un stock de más de 80 mil obras de lo más granado en interpretaciones, lo que le permite ofrecer una programación con impecables transmisiones de la más alta calidad auditiva y en donde se escuchan los más afamados cantantes y las más selectas orquestas de todo el mundo.
Pero la 88.5 no se quedó solamente en la clásica, sino que se fue abriendo a otro tipo de música igualmente culta, si a eso vamos y hoy hay espacio para los tangos, los boleros, los sones cubanos, las rancheras y hasta la salsa, manejados por expertos en el tema y que realizan entre canción y canción, una labor didáctica supremamente amena.
Por eso, no es raro encontrarse con las voces de Pavarotti y Alci Acosta o la Filarmónica de Berlín con la orquesta de Bermúdez o con el Paraelisa y la Marcha Turca con Lágrimas Negras y Virgen de media noche, lo cual es delicioso y además, muy nuestro.
Otra maravilla de la 88.5 es el control que se le hace a las cuñas porque no se permiten esos comerciales estridentes con estribillos monocordes. Hay allí, a Dios gracias, un control de calidad y de buen gusto.
Se me estaba acabando el espacio sin mencionar a quién fundó y sigue dirigiendo la 88.5 FM y no es difícil de adivinarlo. Se trata de una de las mujeres más importantes de esta ciudad, que lleva más de medio siglo liderando actividades culturales, artísticas, musicales, educativas y cívicas con una impronta de realizaciones que se me iría otra columna con solo mencionarlas y que tiene en estos momentos no sé cuántas actividades más desde su Proartes del alma.
¡Qué ser extraordinario que es! Sencilla, católica, hermosa, con una juventud que maneja con su pelo platinado y que nada ni nadie la ha hecho renunciar a su inmensa creatividad y que pone en calzas prietas a quienes la rodean.
Se trata del alma y nervio de la 88.5 Amparo FM estéreo.