Tendencias 2025

Se acaba el año y el ambiente está revuelto. Se acaban las celebraciones, las velitas, las fotos familiares, la pelotera, los regalos, novenas, fiestas, y aparecen las promesas: dejar el trago, inscribirse al gimnasio, pasar más tiempo con la familia, meditar y comer sano. Llegan también los nervios sobre la situación del país y un mundo que cada día está más errático. En el espíritu de la famosa frase de los 80 “Piensa globalmente y actúa en lo local”, a continuación, algunos eventos que impactan al empezar el 2025. Aquí va, en desorden, una lista preliminar, empezando por los grandes temas:

Los Estados Unidos de Trump: El segundo gobierno de Donald Trump, resultado de una contundente victoria medirá el alcance de sus promesas como candidato. Están sobre la mesa sus declaraciones de guerra con China, negociaciones con Putin frente a Ucrania, apoyo a Israel sin rodeos, y manejo de las relaciones con el resto del mundo de manera individual y a punta de transacciones personales. Se espera que su presidencia esté enmarcada en el regreso al nacionalismo y populismo del ‘América primero’, que incluye el rechazo a los compromisos y alianzas internacionales a favor de acuerdos bilaterales, usando el poder Ejecutivo para imponer su agenda sin contar demasiado con el Congreso y las Cortes.

A nivel comercial y diplomático Trump medirá a sus amigos o enemigos según ideología y la posición frente a China. En América Latina, en la lista de enemigos se encuentran México, Cuba y Venezuela, los amigos, Argentina y El Salvador. En el radar del nuevo gobierno no aparece Colombia, un país ha dejado de ocupar el puesto de aliado tradicional de Estados Unidos.

Enfrentamiento con China: La tensión entre Estados Unidos y China se agudizará en lo comercial, tecnológico y geopolítico, El equipo de seguridad nacional de Trump rechaza cualquier cooperación con Xi. En cambio, se enfocarán en repartir sanciones económicas y escalar el apoyo a Taiwán. En el ámbito militar, seguirán las fricciones en el Mar de China Meridional. Mientras tanto, aquellos países intentan equilibrar relaciones con ambas potencias, quedarán en medio de la pelea de estas dos potencias.

Putin contra Occidente: No hay duda de que la invasión de Ucrania por parte de Rusia es el conflicto militar más grande y peligroso en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En los últimos meses, los combates se han intensificado sin solución. Estados Unidos ha suministrado armas de largo alcance al gobierno de Ucrania con el objetivo de fortalecerlo antes de la entrada de Trump, que prometió negociar una solución rápida y bilateral del conflicto, ignorando a la Otan mientras Rusia aplica tácticas de sabotaje y espionaje en toda Europa. Cualquier espacio para negociación con Occidente, tregua de las partes, o presión interna por parte de rusos desencantados están desapareciendo a favor de una escalada preocupante con el riesgo nuclear.

Caos en el Medio Oriente: La guerra que estalló con el ataque de Hamas en Israel ha escalado y expandido, con réplicas mundiales, y riesgos de estallido regional. El colapso de Siria es el nuevo impacto en un dominó incierto en una región volátil y compleja.

Estos y otros episodios pintan un mundo revuelto, pero también hay razones para el optimismo.

Hay buenas noticias que se pueden multiplicar, gracias a tecnología bien entendida, la innovación para el bien, y la colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales, empresas y sociedad civil que tienen más fuerza que las armas nucleares y los dictadores desenfrenados.