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Lo que vino antes
Un recorrido rápido por 200 años de historia republicana permite ver las muchas facciones y las historias de quienes nos han gobernado, cuyos orígenes son más diversos de lo que nos han hecho creer.
Parece haberse vuelto una moda desde el engaño y la desinformación, repetir que Colombia había sido gobernada durante 200 años ‘por los mismos de siempre’. Por supuesto, según esa narrativa, todo cambió con la llegada al poder del actual gobierno. El problema de ese relato facilista es que de manera premeditada olvida que la historia política del país ha sido mucho más diversa y llena de giros. Un recorrido rápido por 200 años de historia republicana permite ver las muchas facciones y las historias de quienes nos han gobernado, cuyos orígenes son más diversos de lo que nos han hecho creer.
Hay un enorme error, sea por ignorancia o por engaño premeditado, de parte de quienes repiten como dogma político que “Colombia ha sido gobernada 200 años por los mismos de siempre”. Esa mirada no puede olvidar hitos trascendentales en la historia del liberalismo colombiano, revolucionario para su tiempo, con gobiernos como los de Olaya Herrera, López Pumarejo, Carlos y Alberto Lleras, López Michelsen e incluso Samper. La historia va mucho más allá de esa reinvención de todo, que ahora parece ser una moda desde el facilismo y la comodidad. Allá en el Siglo XIX, Colombia fue uno de los pioneros globales del liberalismo, con gobiernos y una constitución que hasta los países europeos más progresistas hubieran envidiado.
Nuestro país tuvo mandatos verdaderamente reformistas y liberales –incluso muy experimentales para su tiempo, con sus aciertos y fracasos–, así como también lo que ahora algunos llaman “gobiernos del pueblo”, muchos años antes de la llegada de Petro. Un repaso de los libros de historias nos recuerda que Colombia ha sido gobernada por líderes provenientes de al menos quince de sus departamentos. Y aunque la narrativa ahora oficial habla de 200 años de ‘las mismas castas’, la verdad es que por la Presidencia han pasado hijos de municipios como Guateque, Cundinamarca (Enrique Olaya); Amagá, Antioquia (Belisario Betancur), o Hatoviejo, Antioquia (Marco Fidel Suárez). Nuestro país ha tenido épocas de gobiernos liberales radicales, donde las regiones consiguieron una autonomía inédita (1863-1886), una larga era de gobiernos conservadores de distintos cortes (1886-1930) y un periodo de importantísimos avances sociales, agrarios y económicos durante la República Liberal (1930-1946). Esta última incluyó esenciales avances en materia de legislación laboral, agraria y de comercio, y representó la época más progresista de la historia colombiana, incluso vista desde los ojos de hoy.
La historia de Colombia nos cuenta algo muy distinto a aquella facilista y engañosa propaganda gobiernista. En el mismo sentido, es una inmensa mentira decir que Colombia fue gobernada por ‘la derecha’, por 200 años. Ni la mitad de esos 200 años corresponden a gobiernos de lo que hoy llamaríamos ‘derecha’. En cambio, se pueden evidenciar momentos de enorme avance en políticas sociales y económicas, así como también eras de innegables retrocesos, violencia e injusticia.
Pero si algo no ha sido la historia de Colombia es homogénea. Tampoco lo han sido sus protagonistas. Es entendible la emoción de muchos por la llegada de un nuevo gobierno de izquierda, pero la mentira propagandista de que “nos gobernaron 200 años los mismos” es una ofensa a lo que hemos vivido como nación. Una rápida mirada a los libros de historia es suficiente para desmentir esa cómoda narrativa del oficialismo de ahora.
Contrario a lo que muchos creen, la historia de Colombia no empezó el 7 de agosto de 2022.