Trump firmó la ley Laken Riley, que permite detener a migrantes irregulares acusados de otros delitos

Este miércoles, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ratificó la ley que estipula la detención automática de migrantes en situación irregular acusados de ciertos delitos, entre los que estaría incluido el hurto.

La ley fue nombrada ‘Laken Riley’ en honor a la estudiante de enfermería de 22 años homónima, quien fue asesinada en febrero de 2024 a manos de un ciudadano venezolano indocumentado en el estado de Georgia.

El responsable del hecho fue condenado a cadena perpetua.

“Mantendremos viva la memoria de Laken en nuestros corazones para siempre”, dijo el jefe de Estado. En su intervención, el magnate añadió que “con la acción de hoy, su nombre también vivirá por siempre en las leyes de nuestro país, y esta es una ley muy importante”.

El acto tuvo lugar en la Casa Blanca, en Washington D.C., donde el presidente recibió a los padres de Laken Riley.

Allyson Phillips, su madre, agradeció entre lágrimas al presidente Trump por hacer de esta ley una realidad y agregó: “Quiero agradecer a nuestro señor y salvador, Jesucristo. Sin su sacrificio, la historia de Laken habría terminado ese horrible día en que fue apartada de nuestro lado”.

Este controversial decreto es el primer proyecto de ley que Trump firma en su segundo mandato.

Aunque la iniciativa surgió bajo la proposición del partido republicano, la legislación fue aprobada en el Congreso, con el apoyo de congresistas y senadores demócratas, apenas dos días después de su investidura, el pasado lunes 20 de enero.

En virtud de este nuevo decreto, las autoridades podrán detener a cualquier migrante que haya cometido “robo, hurto, robo en tiendas o asalto a un agente de la ley, o cualquier delito que resulte en muerte o lesiones corporales graves a otra persona”.

Sin embargo, algunos políticos de la oposición denuncian el exorbitante costo de esta ley. Barajan la cifra en unos 83.000 millones de dólares en los tres primeros años.

Algunas asociaciones también han expuesto su desapruebo ante la norma. “Esta legislación no garantizará ni mejorará la seguridad pública y, cuando se combina con las políticas de aplicación miopes y caóticas del presidente, no ofrece ninguna solución política sustancial que tenga algún efecto positivo mensurable”, afirmó Kelli Stump, presidenta de la Asociación de Abogados de Inmigración Americana (AILA), cuando fue adoptada por el Congreso.

Es importante recordar que, durante su campaña electoral, al igual que en su anterior mandato, Trump ha hecho clara su intención de luchar en contra de la inmigración ilegal en el país norteamericano. Desde su posesión, varios de los decretos firmados por el mandatario han tenido relación con esta situación.