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Mapa de los incendios en Los Ángeles: devastación, causas y acciones en curso
Seis incendios simultáneos avanzan sin control en el condado de Los Ángeles
El condado de Los Ángeles, hogar de casi 10 millones de personas, enfrenta una crisis sin precedentes debido a seis incendios forestales simultáneos que desde el martes avanzan sin control. El balance provisional es devastador: cinco fallecidos, decenas de heridos, más de 100.000 evacuados y más de 1.000 estructuras destruidas por las llamas.
El último incendio, iniciado en las montañas de Hollywood, ha obligado a emitir nuevas órdenes de evacuación, poniendo en riesgo zonas icónicas como Mulholland Drive y Hollywood Boulevard.
Los fuertes vientos, con ráfagas de hasta 160 km/h, han sido el principal detonante de la rápida propagación de las llamas. Cuatro de los incendios se encuentran fuera de control, y dos de ellos ya han arrasado cerca de 11.000 hectáreas. Pacific Palisades, una de las áreas más exclusivas de la ciudad, alberga el foco activo más grande hasta ahora.
Otros incendios notables incluyen Eaton, que afecta a Pasadena y Altadena; Hurst, ubicado en Sylmar; y Woodley, un foco menor entre Palisades y Hurst. En las últimas horas, los incendios de Sunset en Hollywood Hills y el barrio de Lidia se han sumado a la devastación.
La respuesta de las autoridades ha sido inmediata. El estado de emergencia declarado en California ha permitido movilizar todos los recursos disponibles para combatir las llamas. El presidente Joe Biden ordenó el despliegue de medios terrestres y aéreos federales, incluyendo aviones cisterna, helicópteros y decenas de camiones de bomberos.
Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha cerrado el espacio aéreo sobre las áreas afectadas para facilitar la operación de extinción.
Sin embargo, el manejo de la crisis ha generado tensiones políticas. El expresidente Donald Trump culpó al gobernador de California, Gavin Newsom, de la devastación, alegando que las regulaciones estatales para proteger al pez eperlano limitaron el uso del agua necesaria para prevenir incendios.
Newsom, por su parte, y ha criticado las declaraciones de Trump como una distracción de las verdaderas causas del desastre.
Mientras las llamas avanzan, la comunidad internacional observa con preocupación la devastación en una de las regiones más emblemáticas de Estados Unidos. Con miles de personas desplazadas y una emergencia climática agravada, Los Ángeles enfrenta un desafío monumental para controlar los incendios y mitigar sus efectos a largo plazo.