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Estados Unidos y Reino Unido forjan un pacto estratégico para contrarrestar a Rusia y China
El acuerdo abarca los campos de la industria, la energía nuclear y la transición energética, pero a los británicos no se les cumplió su ambición de un pacto de libre comercio.
El primer ministro británico Rishi Sunak y el presidente estadounidense Joe Biden anunciaron este jueves un nuevo pacto estratégico para contrarrestar a Rusia o China, pero queda lejos del acuerdo de libre comercio con el que soñaba el Reino Unido tras el Brexit.
“Podemos contar el uno con el otro con una confianza absoluta”, afirmó Sunak en una rueda de prensa conjunta, en la que Biden aseguró que Estados Unidos no tiene a “un aliado más cercano” que el Reino Unido.
La “declaración atlántica” firmada en la Casa Blanca por los dos líderes prevé una mayor cooperación en la industria de la defensa, en la energía nuclear civil y en el suministro de metales indispensables para la transición energética.
Al igual que otros aliados de Estados Unidos, Reino Unido está preocupado por las consecuencias de la Ley de Reducción de la Inflación de Biden, que incluye ayudas millonarias para la industria de la energía verde, así como el impulso de la industria nacional y de los productos fabricados en Estados Unidos.
Sunak consiguió excepciones para los industriales británicos.
En materia de defensa, el presidente estadounidense ha prometido abrir el acceso al mercado estadounidense a industriales británicos para impulsar el desarrollo de los misiles hipersónicos.
El acuerdo entre los dos países abarca asimismo la inteligencia artificial, la seguridad energética y las cadenas de suministro.
Responde a la nueva doctrina económica del gobierno de Biden, para quien la política industrial y comercial debe supeditarse a consideraciones de seguridad y soberanía, rompiendo así con el dogma del librecambio.
“Países como China y Rusia están dispuestos a manipular y explotar o robar nuestra propiedad intelectual, usar la tecnología con fines autoritarios o privarnos de recursos cruciales como la energía” pero “no tendrán éxito”, dijo Sunak.
Joe Biden criticó el colosal plan chino de inversión internacional conocido como las “Nuevas Rutas de la Seda”, que calificó de “programa de endeudamiento y confiscación” que “no va muy lejos”.
A la luz de las muestras de cortesía, la relación entre ambos países parece bastante más fluida ahora que en tiempos de los ex primeros ministros británicos Boris Johnson y Liz Truss.
Sunak consideró incluso que conviene hablar de “alianza indispensable” en lugar de “relación especial”, término generalmente utilizado para describir el vínculo entre Londres y Washington.
A falta de un tratado de libre comercio, Sunak se va de Washington con cierto apoyo de Estados Unidos a sus ambiciones de regular la inteligencia artificial.
“Contamos con (Reino Unido) para liderar los esfuerzos” durante la primera cumbre internacional prevista en el otoño boreal, dijo Biden, quien insistió en que la inteligencia artificial “tiene el potencial de causar un gran daño si no se controla”.
El presidente estadounidense se mostró más cauteloso sobre el proyecto de Londres de promover al ministro de Defensa Ben Wallace para el puesto de secretario general de la OTAN.
“Quizás” un británico podría ponerse al frente de la Alianza Atlántica, cuando en octubre termine el mandato de Jens Stoltenberg, consideró Biden, pero “vamos a tener que hallar consenso dentro de la OTAN”.
Joe Biden y Rishi Sunak ya se habían reunido varias veces, al margen de cumbres internacionales o para lanzar una colaboración militar con Australia, pero la reunión en la Casa Blanca es la más formal de todas ellas.
En ella se habló de la guerra en Ucrania.
Biden ha elogiado el compromiso del Reino Unido con Kiev frente a la invasión rusa.
Y añadió que dispondrá de los “fondos necesarios” para apoyar a Ucrania “el tiempo que haga falta”, pese a las dudas de algunos congresistas republicanos.
*Con información de AFP.
