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Colombiana reveló el grave error que le costó la “green card”, a pesar de estar casada con un ciudadano estadounidense
En su cuenta de TikTok, la joven compartió cómo estuvo a punto de perder la posibilidad de obtener la residencia permanente.

4 de ago de 2025, 04:19 p. m.
Actualizado el 5 de ago de 2025, 05:35 p. m.
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Lo que debía ser un paso hacia el llamado ‘sueño americano’ se convirtió en un dolor de cabeza para Camila Carreño, una joven latina que, tras casarse con un ciudadano estadounidense, vio cómo su proceso para obtener la green card o residencia permanente en Estados Unidos, se truncaba por un error.
“Me casé en julio de 2024, y envié papeles para aplicar a la green card aproximadamente el 28 de agosto”, contó la joven en su cuenta de TikTok, donde comparte contenido que llama “gringo consejos”.
En principio, todo el proceso parecía avanzar con normalidad, pues para el mes de octubre fue citada para la toma de datos biométricos, un paso estándar dentro del trámite.
@camilacar26 Nadie está preparado para una noticia como estas, espero les sirva ❤️🩹 #greencard #storytime #latina #greencardprocess #forgoupage
♬ original sound - Camila Carreno
Sin embargo, aseguró que luego el proceso se congeló y pasó tres meses sin recibir noticias. “Revisaba la página todos los días. Las que están aplicando en este proceso saben lo desesperante que es”, dijo.
Según la versión de Carreño, a pesar de que revisaba constantemente la página del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), no notó que en la sección de documentos había una solicitud adicional.
“Me habían solicitado evidencia. El problema es que yo tenía plazo hasta el 20 de enero y cuando vi este requisito ya se me había vencido la fecha. Ahí es donde empieza Cristo a padecer”, recordó la migrante.

Y enfatizó que nunca recibió una carta física ni una notificación por correo electrónico sobre el requerimiento. “Lo digo porque revisaba todos los días la página”, comentó.
A pesar del vencimiento del plazo, tomó la decisión de enviar la documentación. Y para el mes de abril, recibió una notificación argumentando que su caso había sido cerrado. “Eso fue como un baldado de agua fría, uno no se imagina que eso le va a pasar”, recordó.
A pesar de su frustración, comenzó a buscar soluciones con expertos en el tema, quienes le informaron que la mejor opción era pagar de nuevo los cerca de 2300 dólares que cuesta el trámite y comenzar el proceso de cero.

Sin embargo, tenía una segunda alternativa: aplicar una moción para reabrir el caso, a pesar de que inicialmente se le había indicado que no había lugar a apelaciones.
“Después de buscar mucho, decidí mandar la moción, costó 800 dólares. Y era enviar la solicitud para que ellos abrieran nuevamente el caso porque tenía mucho miedo de que me llegara una orden de deportación", explicó Carreño.
El 27 de junio, finalmente, le notificaron que la moción fue aceptada y le programaron la entrevista para avanzar en el proceso.
En su video, la joven reconoció que todo el problema se originó por un “error estúpido” porque no entregó el certificado de nacimiento como se requería.
“Únicamente mandé el certificado traducido, pero no mandé el original en español”, aseguró, añadiendo que hace este tipo de contenido para que otras personas puedan informarse y no pasen por lo mismo.
Comunicadora social y periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, con experiencia en medios digitales y en radio. En El País se desempeña como periodista multifuente desde el año 2022.