Medioambiente
Tres proyectos le devuelven la esperanza a los pingüinos; conozca cuáles son
Equipos de académicos en tres países de la región realizan labores para garantizar que comunidades de estos animales puedan subsistir en sus ambientes.

19 de may de 2025, 03:13 p. m.
Actualizado el 19 de may de 2025, 03:13 p. m.
Por: Astrid Arellano, Mongabay Latam.
Aunque a simple vista no parecen particularmente hábiles, los pingüinos son aves marinas más sorprendentes de lo que se cree. Tienen la capacidad de escalar cerros con una agilidad inimaginable y bajo el agua se transforman por completo para bucear con una destreza que parece que volaran en el mar.
Son animales adaptados a vivir en mundos opuestos —la tierra y el océano—, pero donde enfrentan condiciones extremas y amenazas graves que los ponen en riesgo.
“Estos son animales impresionantes, ¿cómo logran vivir en estos dos mundos? ¿Cómo logran adaptarse a los distintos cambios?”, se pregunta Alejandro Simeone, biólogo chileno que lleva tres décadas estudiando a estas aves marinas.
“En la costa del Pacífico tenemos cada tantos años eventos como El Niño que generan una gran escasez de alimento para las aves, y eso determina que muchas mueran y que su reproducción se interrumpa. Pero después, cuando esas condiciones mejoran, los pingüinos tienen unas estrategias maravillosas para recuperarse”.

Sin embargo, esta capacidad de adaptación, desarrollada a lo largo de su historia evolutiva, se ve amenazada por las acciones humanas: la sobrepesca, la contaminación, los derrames petroleros y la introducción de especies invasoras alteran su delicado equilibrio natural.
Chile: los peligros en el mar
Un asombroso video sumerge al espectador en el mundo oculto de los pingüinos de Humboldt (Spheniscus humboldti). La grabación revela una escena nunca antes vista: un grupo de 50 aves marinas surca el agua coordinando cada movimiento, como si se tratara de un ejército. Los pingüinos suben a la superficie para tomar aire y luego sumergirse ágilmente en el fondo marino, a casi cien metros de profundidad, decididos en su cacería colectiva.
En diciembre de 2022, científicos colocaron cámaras y dispositivos GPS en las plumas de la espalda a seis individuos en Isla Choros, al norte de Chile. El objetivo era estudiar sus hábitos de alimentación, pero el descubrimiento superó toda expectativa: no solo confirmaron una estrategia de caza bentónica —es decir, buscan alimento en el fondo marino—, un comportamiento que se había identificado solamente en especies como el pingüino de ojos amarillos y el papúa, sino que también captaron la cooperación de las aves y su destreza bajo el agua.
“Las islas donde anidan los pingüinos están bastante seguras, pero cuando van al mar a buscar su alimento, se encuentran con la pesca que está removiendo sus presas y provocando algo mucho más grave, que son las redes en las que los pingüinos se enganchan y muchos mueren ahogados anualmente”, describe Alejandro Simeone, investigador de la Universidad Andrés Bello.
Argentina: los pingüinos contra el petróleo
A inicios de la década de 1980, un grupo de jóvenes argentinos quedó profundamente conmovido por una escena que se repetía con demasiada frecuencia: pingüinos de Magallanes que aparecían empetrolados y varados en las playas, desde Buenos Aires hasta La Patagonia.

Décadas después, ese mismo grupo —liderado por el biólogo Esteban Frere, investigador de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral— sigue investigando al mar argentino con un símbolo poderoso: los pingüinos de Magallanes, convertidos en centinelas de la salud del océano.
Sus investigaciones, realizadas a lo largo de 900 kilómetros de la costa de la provincia de Chubut, a partir de 1982 y hasta 1990, estimaron que más de 40.000 pingüinos morían cada año solo por empetrolamiento crónico. Más de la mitad eran adultos en edad reproductiva. En respuesta a estos hallazgos, y ante la presión de organizaciones no gubernamentales y de la opinión pública, las autoridades provinciales y federales de Chubut tomaron medidas en 1997: movieron las rutas de los buques petroleros comerciales 20 millas náuticas mar adentro y exigieron que estos barcos contaran con doble casco.
“Los resultados fueron impresionantemente buenos”, afirma Esteban Frere, biólogo especializado en aves marinas de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral en Argentina, integrante de ese equipo con cuatro décadas de trabajo.
Perú: erradicar roedores para conservar pingüinos
No es que la gran mayoría de pingüinos de Humboldt habite en la Isla Chincha Norte, en Perú, ni que esté más protegida o que ofrezca condiciones para la especie que no se encuentren en otras localidades, sino que en esta emblemática isla guanera existe la presencia de ratas negras invasoras.
Esta es la primera vez que un grupo de científicos propone un proyecto piloto para la erradicación de una especie invasora y la restauración de las islas de Perú. La presencia de ratas puede ser de larga data, sin embargo, el posible efecto nocivo de estos roedores en la fauna nativa es un tema poco estudiado y que se había pasado por alto.

“No tenemos registros históricos o cuantitativos de los efectos de los roedores, porque es un tema del que se tomó conciencia hace unos quince años en Perú. Nadie sabe con precisión cómo ingresaron los roedores a la Isla Chincha Norte, pero se convierte en un lugar ideal para empezar el proyecto de erradicación por primera vez en el país”, dice el biólogo marino Carlos Zavalaga, director de la Unidad de Investigación en Ecología y Conservación de Aves Marinas de la Universidad Científica del Sur.
Aunque aún se está trabajando en precisar los impactos puntuales en la Isla Chincha Norte, los científicos tienen evidencias de que los roedores sí comen huevos de otras aves marinas en las islas y puntas peruanas, como ha sucedido con el gaviotín inca en Punta San Juan, una zona invadida por ratones y donde también solía haber muchos pingüinos de Humboldt en los años 90, pero que ahora está vacía.
Ahora, el proyecto, que se realiza en colaboración con Island Conservation, se encuentra en una etapa inicial de desarrollo, con el levantamiento de una línea base enfocada en la identificación de las especies de roedores presentes en la isla, así como su distribución y sus posibles interacciones con las aves marinas. Luego de implementar la erradicación, se establecerá un sistema de bioseguridad que evite una futura reinvasión en la zona.
Comunicador Social y Periodista con sensibilidad por las artes, las humanidades y la cultura. Con larga experiencia en la cobertura de la realidad social, tanto regional como nacional. Interesado en cubrir fenómenos de medioambiente, posconflicto y DD.HH.