Medio Ambiente
Los océanos experimentaron el mes de mayo más cálido jamás registrado
El océano Ártico podría quedarse sin hielo en la próxima década.
Hoy es el Día Mundial de los Océanos, pero el panorama no es muy alentador. La superficie de los mares registró el mes de mayo más cálido jamás registrado, señaló el servicio europeo Copernicus.
“Las temperaturas en la superficie de los océanos alcanzan ya niveles récord y nuestros datos indican que la temperatura media para todos los mares libres de hielo en mayo de 2023 fue superior a la de cualquier otro mes de mayo”, dijo en un comunicado Samantha Burgess, directora adjunta del servicio europeo Copernicus sobre el cambio climático.
Este último se basa en los análisis por ordenador generados a partir de miles de millones de mediciones procedentes de los satélites, pero también de barcos, aviones y estaciones meteorológicas en todo el mundo. Los datos usados por Copernicus se remontan en algunos casos hasta 1950.
Las temperaturas promedio en la superficie de los océanos en mayo “fueron de alrededor 19,7 °C, es decir 0,26 °C por encima del promedio 1991-2020″, dijo a AFP un portavoz de Copernicus.
El océano absorbió alrededor del 90 % del aumento de calor provocado por la actividad humana.
En cuanto a la temperatura del conjunto del planeta, el mes de mayo fue el segundo más caluroso de los registros.
“Mayo de 2023 fue el segundo más caluroso a nivel mundial, mientras vemos la señal de El Niño que continúa emergiendo en el Pacífico ecuatorial”, añadió Burgess.
El Niño es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una sequía acentuada en algunas partes del planeta y fuertes lluvias en otras.
Apareció por última vez en 2018-2019 y dejó su lugar a un episodio particularmente largo de casi tres años de La Niña, que provoca los efectos inversos, entre ellos una bajada de temperaturas.
A principios de mayo, la Organización Meteorológica Mundial estimó que había un 60 % de probabilidades de que El Niño se desarrollara antes de finales de julio y un 80 % de que lo hiciera antes de finales de septiembre.
Este fenómeno sumado al impacto de los gases de efecto invernadero pueden hacer que el periodo 2023-2027 sea el más caluroso jamás registrado, dijo este organismo semanas atrás.
El océano Ártico podría quedarse sin hielo en la próxima década
El océano Ártico podría quedarse sin hielo durante el verano a partir de la próxima década, mucho antes de lo previsto, según un artículo científico publicado este martes.
Científicos de Corea del Sur, Canadá y Alemania utilizaron datos de observación de los años 1979–2019 para efectuar nuevas simulaciones.
“Los resultados indican que el primer mes de septiembre sin hielo marítimo podría ocurrir en los años 2030-2050, sea cual sea el escenario de emisiones” de gases de efecto invernadero, explican esos científicos en la revista Nature Communications.
Estrictamente hablando, la ausencia de hielo implica una superficie inferior a un millón de km2, ya que podría quedar hielo residual a lo largo de las costas.
El océano Ártico representa una superficie de unos 14 millones de kilómetros cuadrados y está recubierto de hielo la mayor parte del año.
Septiembre es el mes del año en el que la superficie de hielo marítimo se reduce al máximo.
“Eso es aproximadamente una década antes que las más recientes proyecciones” del grupo de científicos del clima de la ONU, explica Seung-Ki Min, investigador de las universidades surcoreanas de Pohang y Yonsei y coautor del artículo.
Los investigadores consideran igualmente que esa desaparición del hielo podría ser atribuida esencialmente a las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que el resto de factores (aerosoles, actividad solar y volcánica) es mucho menos importante.
El hielo marítimo es agua salada que se solidifica por acción del frío. Su deshielo no causa directamente la elevación del nivel de los océanos (contrariamente a la del casquete polar o los glaciares) pero tiene de todas maneras consecuencias nefastas.
Ese hielo ejerce un papel muy importante durante el verano, porque rebota los rayos solares.
La desaparición del hielo “acelerará el calentamiento en el Ártico, lo que puede provocar un aumento de los episodios meteorológicos extremos en las latitudes medias, como las canículas y los fuegos forestales”, explica Seung-Ki Min.