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Medio ambiente

¿Fin del mundo? Esto es lo que le pasaría a la humanidad si las abejas se extinguieran

Biólogos y científicos están en alerta por la salud de las abejas a nivel mundial, puesto que su desaparición afectaría directamente a la especie humana, esta es la razón.

30 de julio de 2023 Por: Redacción El País
Getty Creativo
En Cali, el Dagma, también desarrolla programas de apicultura, actualmente tiene un meliponario en el vivero distrital donde llevan las abejas que rescatan de sectores de la comunidad y con ellas adelantan proyectos de polinización urbana y rural. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La frase, citada en foros de apocalípticos y películas de ciencia ficción, es famosa por su terrible advertencia y por la persona a la que es atribuida. En la perturbadora cinta ‘El fin de los tiempos’ (2007), de M. Nigth Shyamalan, se puede leer la frase cuando su protagonista escribe en un tablero: “Si las abejas desaparecieran del planeta, a los humanos solo nos quedarían 4 años de vida”, Albert Einstein.

En ella hay algo muy cierto y algo completamente falso: en primer lugar, pese a su popularidad esta es una de las clásicas frases que Einstein nunca dijo. No obstante, lo cierto es que las abejas sí son esenciales para la supervivencia de los seres humanos, no precisamente por su capacidad de producir miel, sino por su función polinizadora, de la que depende la reproducción gran cantidad de plantas. Sin la danza diaria de las abejas sobre la naturaleza, no tendríamos rosas, margaritas, orquídeas y girasoles, entre otras flores. Pero, más importante que poder enviar un arreglo floral en fechas especiales, es que sin las abejas no habría, o sería muy difícil de producir artificialmente y en la misma cantidad, algunos de los alimentos y frutos de los que depende la dieta humana.

La historia de la humanidad ha evolucionado a la par de las demás especies, entre estas, los insectos polinizadores. Desde la antigüedad, los humanos han saboreado la miel. Pero hoy el néctar resulta raro pues, al parecer, las abejas están enfermando. Desde hace una treintena de años, por ejemplo, en Francia, las poblaciones de abejas disminuyen y se debilitan. Fenómenos similares se están registrando en otros lugares del mundo. Y el responsable no es otro que el hombre, puesto que la sobreexplotación industrial de la naturaleza, el uso de productos químicos, insecticidas, para producir mejor y más, está cobrándose a los polinizadores.

De las abejas se deriva toda la cadena complementaria que enlaza el animal al vegetal, y que contribuye fundamentalmente a la producción de frutos, alimentos para la humanidad, y esta cadena desaparecería junto con las abejas. La ecuación es sencilla: No abejas = no polinización = desaparición de especies vegetales = desaparición de especies animales que dependen de estas plantas y sus frutos.

Manzanas, peras, granos de café, cebollas, fresas, zapallos, pepinos, brócolis, almendras, arándanos, aguacate, tomates, cacao, y muchos más son los alimentos que dependen de los polinizadores. De hecho, según algunos estudios, más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen en gran medida de la polinización realizada naturalmente por las abejas, de las cuales existen más de 20.000 especies y solo 7 de ellas producen miel. El aporte de estas pequeñas criaturas es invaluable a la vida humana y de la naturaleza en general, por eso las abejas fueron declaradas como el ser vivo más importante del planeta por el Instituto Earthwatch de Boston (EE. UU.).

Según diferentes estudios llevados a cabo por el INRA (Instituto Nacional para la Investigación Agronómica) desde hace una decena de años, las abejas están presentando alteraciones en su comportamiento y fallas en su salud, como malformaciones, desarreglos del sistema nervioso, desorientación, desajustes del comportamiento, que ponen en amenaza su supervivencia. Las abejas presentan toda suerte de síntomas que revelan un estado de salud frágil. Algunas abejas no encuentran su colmena. Otras son rechazadas porque no son reconocidas por el resto del grupo.

Insecticidas y fertilizantes químicos

Los insecticidas y algunos productos químicos para proteger las plantas son uno de los principales agentes de muerte para las abejas. El imidaclopride y el friponil, destinados únicamente a proteger la planta, serían ingeridos también por las abejas. Pero los efectos nocivos de estos insecticidas no se limitan solamente a las abejas. Según ciertos expertos del INRA, sus moléculas presentan múltiples riesgos aún no evaluados. Las moléculas empleadas no estarían exentas de extender sus efectos sobre el hombre, advierten.

Un neurotóxico producido por la firma BASF, llamado Regent, es particularmente denunciado por los apicultores. Este insecticida es sospechoso de diezmar las abejas. Otro producto, el Gaucho sobre el maíz, fabricado por Bayer, también es acusado de afectar a los polinizadores. Ambos están siendo vigilados, y recientemente se retiraron del comercio en algunos países. A pesar de esto, los fabricantes rechazan toda responsabilidad.

Para el biólogo colombiano Germán Perilla, profesor de apicultura en la George Mason University, “los riesgos para las abejas son los nuestros, porque las abejas son como el canario que llevaban los mineros al interior de los yacimientos”

En opinión del experto, “uno de los riesgos es que las abejas, al convertirse en una mercancía, cuando las usan industrialmente para polinizar como sucede en países como Colombia, en pequeña medida, pero principalmente en Estados Unidos donde tienen más de 2 millones de colmenas instaladas para cultivos y usan la técnica de apicultura emigratoria. Aunque este mercado de abejas es muy rentable, sin embargo, provoca que las abejas vivan en monocultivos que reducen sus dieta de plantas, volviéndolas muy débiles, al mismo tiempo, al polinizar estos cultivos se alimentan de químicos tóxicos como insecticidas, fertilizantes, entre otros que utilizan los granjeros y campesinos, algunos de estos químicos están afectando del tal forma a las abejas que muchas están perdiendo la memoria, lo que quiere decir que salen de la colmena y se pierden, no fertilizan las plantas. De esta forma ocurre algo que conocemos como el colapso de la colmena”.

¿Qué pasaría si desaparecen las abejas?

Creativa Getty
Más que por su capacidad de elaborar miel, las abejas son polinizadores esenciales para la supervivencia humana y de muchas otras especies. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Según Germán Perilla, “un tercio de la comida que todos ingerimos está relacionada con la polinización de las abejas y otros tipos de polinizadores”.

Por lo que, en el momento que desaparezcan y no se puedan producir alimentos y frutas a nivel industrial, “va a colapsar la seguridad alimentaria a nivel global. Eso sería muchísimo más grave que la pandemia del Covid-19, la escasez de comida no se tolera igual. En este sentido podemos guiarnos por lo que sucede en Norteamérica, allá la mortalidad anual de abejas está por encima del 42%, mientras este índice no suba del 50%, podría decirse que no hay problema, porque se pueden reproducir las abejas a un ritmo que no afecte los cultivos. Si superamos el 50% habría deficiencias de polinizadores, algo difícilmente igualable de forma artificial”.

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