Judicial
Un padre conoció el paradero de su hijo desaparecido en el norte del Valle luego de 16 años; así fue la búsqueda
El joven caleño desapareció en el norte del Valle. Fue sepultado en Cartago, pero parte de su familia no tenía conocimiento.

En el Valle del Cauca, más de 8000 personas han sido desaparecidas en acciones del conflicto armado. Muchas de ellas esperan ser encontradas y sus familias conservan la ilusión de darles el último adiós.
Sin embargo, las dinámicas del conflicto armado colombiano hacen que algunos de estos cuerpos sean encontrados por entidades estatales o personas de comunidades que, por compasión y humanidad, les dan sepultura pero que al mismo tiempo, les termina de alejar de sus seres queridos ubicados en otras partes del país.
Ese fue el caso de Rony*, un joven caleño que era mecánico de bicicletas pero que en temporada de cosecha cafetera se dirigía al norte del Valle del Cauca para obtener ingresos adicionales, lo cual era una actividad común en su familia, por ello, habitualmente informaba a su madre sobre su paradero con el fin de que ella supiera cuándo regresaba y en qué punto del departamento iba a trabajar.
Por otro lado, su padre también se enteraba sobre dónde se encontraba su hijo, pero con menor frecuencia ya que tras la separación con su pareja, la comunicación se vio afectada.

Todo cambió en 2008 cuando el joven le dijo a sus familiares que iba a cambiar de oficio, pues le habían ofrecido un trabajo como vigilante en una finca y que le pagarían un mejor salario. Después de esta llamada no se reportó más.
Su hermana paterna supo que su hermano estaba desaparecido luego de que la mamá de él les informara que no se conocía sobre su paradero, un hecho que los dejó sumamente preocupados.
En medio de la investigación se conoció que un día después de la última comunicación de Rony su cuerpo fue encontrado en zona rural del municipio de El Águila, en el norte del Valle del Cauca. De ahí fue entregado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y posteriormente fue inhumado en el cementerio diocesano de Cartago, de lo que su familia no estaba enterada.
Dieciséis años pasaron y su padre, quien vive en Florida, Valle del Cauca, nunca tuvo información sobre el paradero de su hijo. Esperó en silencio y con el peso de no saber expresar lo que sentía por la ausencia pero con el anhelo de poder encontrarlo algún día, por ello su hija asumió la búsqueda.
“La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas nos ayudó. Me comuniqué con ellos en octubre de 2024 y me dieron respuesta sobre todas las dudas que mi familia tenía sobre el paradero de mi hermano”, aseguró la mujer.
Para saber donde estaba el joven, la entidad accedió a diferentes bases de datos para buscarle con presunción de vida y también como una persona fallecida. En el proceso encontraron en los registros del Instituto Nacional de Medicina Legal los archivos que notificaban la muerte e inhumación en el cementerio diocesano de Cartago.

Adicionalmente, durante la investigación, el equipo técnico de la Unidad se enteró de que el cuerpo de Rony había sido entregado en el 2009 a su madre y que debido al distanciamiento familiar, su padre no había recibido esta información. Esto quiere decir que el proceso de entrega digna había sido efectuado a una parte de la familia.
Dentro del proceso de búsqueda y entrega de respuestas, los investigadores humanitarios de la entidad concluyeron con las consultas pertinentes para elaborar el informe de lo acaecido, un documento que relata a las personas buscadoras lo acontecido en los hechos de desaparición de su ser querido como un aporte a la verdad.
Según David Valencia, investigador humanitario del equipo de la Unidad de Búsqueda en el Valle del Cauca, “este caso demuestra que muchas personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado ya se encuentran identificadas e inhumadas, pero el desconocimiento o las rupturas familiares dificultan el acceso a la verdad. Hoy la familia de Rony puede rendirle homenaje y mantener viva su memoria”.
Tras 16 años de zozobra, la familia completa conoce los hechos del conflicto en los que fue asesinado y el paradero del joven, por lo que su familia paterna puede visitarlo en la bóveda donde fue dispuesto el cuerpo y podrán cerrar el ciclo de la incertidumbre.

“Con la búsqueda puede tener un poco de paz al saber dónde está mi hermano”, afirmó la hermana de Rony, quien añadió que recuerda mucho todos los momentos que vivieron en su infancia.
La Unidad de Búsqueda hizo un llamado a todos los que quieren encontrar a personas desaparecidas en el Valle o quienes tengan información que permita encontrar a alguien de quien no se conozca el paradero para que se comuniquen a las líneas telefónicas 3162783057 o 3162783918.
Cabe mencionar que la búsqueda es humanitaria y confidencial, por lo que los datos que se recopilan a través de las investigaciones son utilizados únicamente para el proceso de búsqueda.
*Nombre completo omitido por reserva de la familia.
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