Judicial
Impresionante: hallan restos humanos en un andén del barrio Porvenir
En la intervención de un andén, las Empresas Municipales encontraron los restos de dos humanos.
Mientras unos obreros realizaban la remoción de tierra en un antejardín del barrio Porvenir, en la comuna 4, para reparar un daño de acueducto, encontraron restos humanos enterrados y encerrados por unos ladrillos que dejaban ver dos cráneos.
La intervención en el andén inició el pasado domingo, cuando trabajadores de las Empresas Municipales fueron a reparar un tubo que se había dañado en la zona, luego de algunas horas de cavar y romper fragmentos del asfalto, los operadores empezaron a percibir algunos objetos que no debían estar ahí, los huesos de los cadáveres.
Según la investigación realizada por Q’Hubo, luego de que los obreros vieron de qué se trataba el hallazgo, llamaron a las autoridades para que comenzasen el proceso de exhumación.
Así fue como la Fiscalía y el CTI empezaron a sacar uno a uno los restos que reposaban bajo el andén, mientras que varios curiosos observaban el procedimiento en donde ahora funciona la empresa de poliuretano, plásticos, teflón y otros materiales, Colpolímeros S.A.S.
Como parte de los trabajadores de la empresa familiar se encontraba Rossy Muñoz Ángel, una de las involucradas en ese caso, quien le dijo a ese medio de comunicación: “Los huesos pertenecen a mis dos hermanos asesinados, y estaban ahí porque ese fue el deseo de mi padre en vida”.
Según narra Q´Hubo, Elizabeth Margarita Muñoz falleció el 1 de febrero de 1997 a causa de paramilitares en el municipio de Obando, Valle del Cauca.
Muñoz le contó: “A mi hermana la asesinaron en Obando. Cuando ella llegó, le quitaron la vida como si se tratase de una emboscada”.
El cuerpo de Elizabeth fue encontrado luego de once días en muy mal estado a causa de las condiciones naturales, ya que estaba en medio de la tierra y el agua.
Muñoz menciona que Duván, padre de la víctima y propietario de la finca en Obando donde se llevó a cabo el crimen, recibió la noticia de la muerte de su hija y tuvo que ir él mismo, en medio de amenazas, a recoger el cadáver.
Los restos del otro cuerpo encontrado en el andén del barrio Porvenir, pertenecía a Néstor Muñoz Ángel, de acuerdo con el medio, otro de los hijos de Duván, quien, al creer que la violencia en esa zona ya había pasado, dado que había pasado más de cuatro años desde la tragedia, fue para allá junto con su pareja, quien en ese momento estaba en embarazo.
Es después de unos días que la familia Muñoz, por medio de una llamada telefónica, se dio cuenta de que el 3 de noviembre de 2001, Néstor, el hermano de la primera víctima, había muerto, así como su esposa.
“A mi hermano le metieron diez balazos. Él fue muy terco, no debió ir. Al principio pensamos que su esposa se había salvado, pero no”, dijo Rossy Muñoz.
Al principio, los cuerpos de los hijos de Duván fueron enterrados en un cementerio, como cualquier persona, pero al hacer la exhumación, el padre decidió llevarlos consigo hasta la casa.
Al respecto, la mujer indicó: “Nosotros claro que entendemos el motivo de la investigación, con todo sentido van a verificar, pero estamos tranquilos porque ahí están los certificados de defunción y de exhumación, además de todo el respaldo testimonial”.
Actualmente, y si la investigación de la Fiscalía lo permite, los restos de sus hermanos podrán ser llevados nuevamente al cementerio que ellos elijan, como contó la testigo, serían transportados hasta donde descansa su padre en el Cementerio Evangélico del Norte.
Muñoz cuenta que conoce la ley que establece que los entierros solo puedes hacerse en cementerios autorizados, sin embargo, responde al medio de comunicación que ella, junto a su familia, conocen el apartado y que solo se hizo así porque durante la época del conflicto no existía esas restricciones.
Además, la mujer señala que la voluntad de su padre, de tener a sus hijos junto a él hasta su fallecimiento, se hizo realidad