Judicial
Familia de Lyan Hortúa no habría querido que las autoridades intervinieran en negociación de la liberación
Padrastro del menor, que estuvo 18 días secuestrado, cuestionó la reacción de las autoridades, pero desde la Policía manifestaron que actuaron a tiempo. Este flagelo ha aumentado 108 % en 2025.

25 de may de 2025, 11:09 a. m.
Actualizado el 25 de may de 2025, 11:09 a. m.
No sentaron bien en las autoridades las declaraciones que, minutos después de la liberación del pequeño Lyan, dio su padrastro a los medios de comunicación en la Clínica Valle del Lili, pues el hombre manifestó que el día del secuestro del menor, a pesar de que llamaron a las autoridades, según él, nadie hizo presencia en el condominio en Potrerito, zona rural de Jamundí.
“Fue un secuestro organizado y planeado”, dijo el miércoles pasado, y denunció que a su vivienda no llegaron las autoridades inmediatamente, sino pasado un tiempo del plagio. “Eso lo está investigando el Gaula porque esa noche nunca llegó nadie a apoyarnos o a decirnos que todo estaba bien, que tranquilos. Nos tocó defendernos a nosotros mismos, yo siendo la cabeza de la familia, con mi esposa y los que vivimos allí”, anotó.
El País habló con el general Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, y aseguró que ellos en la noche del sábado sí fueron hasta el lugar.
“El sábado, en horas de la noche, el grupo Gaula de la Policía de Cali se reunió con la familia en Jamundí. Allí se recibió de primera mano la versión de ellos y nos contaron qué fue lo que pasó ese día en su vivienda”, indicó el General.
“El domingo, muy temprano en la mañana, al Gaula Cali llegó la familia y de manera oficial se les escuchó y se abrió la noticia criminal. También se les asignó un experto en negociación de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión que los ha estado acompañando ante un posible evento en el que se presentara alguna exigencia de suma de dinero o la liberación del niño”, añadió el general Oviedo.
Una fuente consultada por El País le dijo a este medio que en una etapa del proceso, “la familia con sus contactos hizo sus negociaciones para buscar la liberación del niño y no permitieron que la Policía se entrometiera en esos diálogos de su ‘mundo’”.
Además, la fuente, que pidió reserva de su identidad, dijo: “No es que la familia fueran personas prósperas solo por tener esa joyería”.
Este medio también conoció que desde el jueves pasado, un día después de haber sido liberado Lyan por las disidencias de las Farc, la familia salió del departamento. Incluso, la vivienda donde ocurrió el secuestro ya había sido desocupada desde el fin de semana pasado, antes de que se produjera la liberación del menor de edad.

¿Cómo están las capacidades antisecuestro?
El Comandante de la Policía Metropolitana de Cali aseguró: “Nosotros tenemos una capacidad muy fuerte de personal de la estación de Policía de Jamundí. Además, hay un componente adicional de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental con un entrenamiento especializado. También tenemos conformada una burbuja antiterrorista con todas las capacidades de inteligencia criminal articuladas con el Ejército Nacional, para analizar y tomar decisiones ante información que se reciba de cualquier hecho que vaya a afectar la tranquilidad del municipio”.
“Este grupo también se encarga de planear acciones ofensivas como las que hemos realizado tanto el año anterior como este 2025. Ya van más de 26 operaciones que han arrojado más de 33 capturas de integrantes de la disidencia Jaime Martínez de las Farc”, señaló el General.
El uniformado dijo que cuando se conoció el hecho iniciaron el proceso investigativo con el fin de poder determinar quiénes fueron los que participaron en el secuestro según lo que se evidenció en las cámaras de circuito cerrado. “Con la Fiscalía se inició un programa metodológico a través de recolección de elementos materiales probatorios que nos llevaron a obtener las órdenes de captura de los criminales. En medio del secuestro, por otro lado iba la mediación humanitaria de los entes internacionales como la Cruz Roja, Naciones Unidas y la Arquidiócesis de Cali para que a través de ellos se diera la liberación del niño”.
Las cifras de secuestro extorsivo en Colombia son preocupantes. Según datos del informe de Seguimiento a Indicadores de Seguridad y Resultados Operacionales, este delito entre enero y abril del 2025 ha aumentado 108 %.
Según el informe, este año van 106 secuestros de este tipo en todo el país, mientras que en el 2023 la cifra era de 51.
Este año, el mes en el que más se presentaron denuncias de secuestro extorsivo fue marzo, con 51 casos, frente a 14 que se registraron en el mismo mes de 2024.
“Considero que sí se han reducido las capacidades de las autoridades contra el secuestro porque habían bajado las cifras de este delito”, manifestó el coronel (r) Carlos Soler.
Y es que en el año 2020 hubo 90 casos, en el 2020 fueron 99 los reportes y ya en el 2021 la curva comenzó a ascender con 141 en todo el año. Hoy, solo en cuatro meses del 2025, la cifra ya llegó a los 106.
“Al bajar la tasa de secuestros tanto en la zona urbana como en la rural, las capacidades de Policía se disminuyeron y los hombres del Gaula se iniciaron a emplear en otras tareas. La Fiscalía colocó a los investigadores a apoyar otros temas y es allí donde comenzó a complicarse todo el asunto porque el flagelo había sido erradicado de Colombia en un 80 %”, le dijo una fuente a El País.
En Colombia existen dos Unidades Nacionales Antisecuestro. Una es el Gaula de la Policía y la otra es el Gaula del Ejército, pero ambas convergen en el Consejo Nacional de Seguridad del Ministerio de Defensa.

“Cuando los temas de secuestros son urbanos los trabaja el Gaula de la Policía porque es seguridad ciudadana, pero cuando los secuestros se presentan en áreas rurales los trabaja el Gaula del Ejército porque las capacidades deben ser más fuertes ante un combate de mayor envergadura”, explicó Soler.
“Recientemente, los secuestros se han presentado en las zonas rurales de Cali, Bogotá y Medellín, pero muchos de ellos no se denuncian. Las capacidades están diezmadas porque los grupos de intervención y de inteligencia de las Fuerzas Militares han sufrido una baja del 60 % de su presupuesto operativo”, indicó una fuente a El País.
La fuente dijo: “Cuando usted ve que para la actividad de su empresa tiene solamente 100 pesos y para mejorar lo que ha hecho debe invertirle 20 pesos más, usted lo hace. Pero aquí en Colombia lo que ha pasado es que esos 100 pesos los redujeron al solo 40. “Todo esto impacta el transporte, el combustible, el hotel, la alimentación, ya no se va a comisión y a realizar las respectivas judicializaciones”.
A pesar de esto, el Comandante de la Policía en Cali dijo que ellos tienen “un componente tecnológico muy importante que les permite poder reaccionar e iniciar una investigación para, rápidamente, poder esclarecer los casos, rescatar a los secuestrados y que se hagan las capturas de los secuestradores”.
“En Cali se han presentado cinco casos de secuestros con 7 víctimas y cuatro de ellos fueron esclarecidos por el Gaula de la ciudad. Además, se logró la captura de los secuestradores y se desarticuló un grupo de delincuencia común que a través de una persona privada de la libertad, que estaba aliada con la disidencia Jaime Martínez, secuestraban y extorsionaban a personas a través de la modalidad de falso servicio”, concluyó el General.
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