Colombia
Esto es lo que se sabe del atentado contra el Alcalde de Tibú, Norte de Santander
Los hechos se registraron la noche del sábado.
Richar Claro, alcalde de Tibú, Norte de Santander, sufrió un atentado este sábado 6 de julio en la noche mientras se desplazaba en su carro, en la vía que comunica el casco urbano del municipio con el corregimiento de La Garraba. Según se conoció, hombres armados dispararon contra el vehículo en el que además del Mandatario, también se encontraba su esposa, ambos resultaron ilesos.
Debido a esto, uno de los sujetos respondió a las maniobras con disparos. “El señor alcalde y su señora esposa no sufrieron ningún tipo de lesión, entre tanto el vehículo es impactado dos veces, una en la puerta delantera del copiloto y otro impacto en la parte de atrás del mismo”, se aseguró desde el Departamento de Policía de Norte de Santander.
Las autoridades comenzaron una investigación para encontrar a los responsables. Sin embargo, Claro y otros políticos de la región han denunciado amenazas, además, líderes sociales han sido asesinados. Por eso, han pedido a las autoridades que les den las garantías de seguridad.
En la zona operan grupos paramilitares de extrema derecha, y también las guerrillas izquierdistas Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado Mayor Central (EMC), esta última la principal facción de grupos disidentes de la extinta guerrilla de las Farc. Según informes de la Policía Nacional, Méndez tenía heridas de arma de fuego.
En Tibú se encuentran las disidencias de las Farc, con poca presencia del Estado y atractivo para otros grupos armados ilegales. Es el municipio con mayor extensión de narcocultivos en el mundo, más de 22.000 hectáreas de coca, componente base de la cocaína, según la ONU.
El exalcalde de Tibú, Nelson Leal, gobernó durante meses a distancia debido a amenazas, mientras que la fiscal del poblado fue asesinada en 2021. A pesar de dichos crímenes, el Gobierno Petro realizó allí el inicio formal de los diálogos de paz con la disidencia del EMC en octubre de 2023. La facción disidente se dividió en abril en dos, por lo que el Ejecutivo está negociando con apenas el 50% de los rebeldes.