En medio de disparos fue sepultado alias Cholinga, cabecilla de las disidencias de las Farc que cayó en combates entre Cauca y Huila

En medio de rafagazos al aire, música alusiva a la Farc y acompañado por un centenar de personas, llegó a la zona rural del municipio de Jambaló el cadáver de Wilmar Pazú Rivera o alias David Arena o Cholinga, el cabecilla de las disidencias que murió en combates con el Ejército.

Como bien lo reportaron los pobladores de este municipio, los integrantes de este grupo armado al margen de la ley trasladaron el cadáver de este sujeto desde el municipio de Íquira, Huila; escenario donde se presentaron los combates; hasta la vereda La Esperanza, en la zona rural de esa población del norte del Cauca.

Por eso, cuando el cadáver de alias Cholinga o David Arenas llegó a esta parte del país, las comunidades de la gran mayoría de los municipios nortecaucanos se unieron a la caravana que se formó hasta llegar al sitio donde sus seres queridos ahora adelantan la velación para después llevar a cambo el entierro o siembra, como las comunidades indígenas de esta zona de Colombia llaman al ritual de despedir a los seres queridos.

De ahí que ahora circulan dos vídeos en las redes sociales donde se aprecia la caravana fúnebre en medio de disparos al área y canciones alusivas a la lucha guerrillera. En otra grabación se aprecia el ataúd donde yace el cadáver del fundador de las disidencias de las Farc en el suroccidente colombiano.

Se aprecia, entonces, que el catafalco fue cubierto con la bandera alusiva a este grupo armado al margen de la ley, mientras que dejan sonar un tema musical que menciona al libertador Simón Bolívar. La escena también contiene varios ramos de flores, sillas para los asistentes, así como la presencia de allegados y seres queridos.

“Como todo revolucionario fue víctima de una propaganda feroz desde el establecimiento, encarcelaron a la madre de sus hijos y a su hija quienes no tienen vínculos en la guerra y aun así no lograron doblegarlo, pese a la ofensiva militar contra las Farc-EP, el camarada David Arenas combatió hasta su último aliento, sus camaradas no le permitieron el gusto al Ejército de llevarse el cuerpo para exhibirlo como buitres, hoy las comunidades del norte del Cauca recibieron el cuerpo de su hijo, para rendirle los honores que se merece”, reza el comunicado que las disidencias compartieron con los periodistas del país, terminando de confirmar este hecho.

Y es que la muerte en combate o neutralización de alias Cholinga generó una extrema ola de violencia que no termina en el suroccidente colombiano, causando la muerte de nueve personas, más de quince heridos entre civiles e integrantes de la fuerza pública, así como la destrucción viviendas, locales comerciales y edificaciones públicas.

Esos ataques comenzaron desde la madrugada del pasado martes 10 de junio cuando activaron vehículos con explosivos en poblaciones como El Bordo, El Patía y Corinto, después ya comenzaron los hostigamientos a la estaciones de policía de por los menos 15 municipios. El último reporte que se tiene de esta seguidilla de actos bélicos fue la destrucción parcial del Batallón de Infantería de Marina No. 42 en la población costera de Guapi.

Por eso, y para contrarrestar más acciones violetas en esta parte del suroccidente colombiano, las alcaldías decretaron una serie de medidas, como la ley seca, toques de queda, suspensión de clases, realización de eventos masivos; disposición que se extenderán hasta el próximo lunes.

“Mañana no hay clases, porque es real el temor de más ataques por ese tema de Mayimbú, hoy trabajamos con poquitos estudiantes porque los padres, en su gran mayoría optaron por no enviarlos hoy, entonces ya para este viernes es mejor no dar clases”, relataron unas profesoras de una institución educativa del centro histórico de Popayán, donde las calles adyacentes a las estaciones y CAI de la Policía están cerradas por el momento.

La gobernación y la alcaldía de Popayán suspendieron la prestación de servicios en sus instalaciones, mientras que los empleados de estas entidades trabajan de forma virtual; mientras que todos los colegios o instituciones educativas públicas y privadas suspendieron por completo sus labores.