Habitantes de Potrerito a los que una bomba les destruyó su casa hace dos años siguen clamando por ayuda; esta es la historia

En septiembre de 2023, un carro bomba explotó en inmediaciones de la subestación de Policía de Potrerito. En aquella oportunidad fueron varias las personas lesionadas y casas que quedaron en pérdida total y que hoy, casi dos años después, siguen en ruinas.

En medio de la visita del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, a esa zona tras el ataque terrorista del martes pasado, los habitantes de estas viviendas aprovecharon la oportunidad para exponer sus dificultades y casi que suplicar por ayuda.

Mónica Ramírez es una mujer que hasta el 2023 vivía de su spa canino, pero con la bomba de aquella mañana lo perdió todo. Su casa quedó en ruinas.

“La verdad ha sido muy difícil, al principio siempre venían y estaban pendientes de nosotros. Del Gobierno nos ayudaron los primeros días pero ya después no volvieron”, dijo la mujer.

“Vivir en este lugar da tristeza y miedo a la vez porque mantenemos con zozobra. Yo tenía mi casa acá, mi negocio y lo perdí todo, con eso sobrevivía”, cuenta Mónica.

Increíblemente, los habitantes de este lugar, ubicado a 30 minutos del sur de Cali, piden que la subestación de Policía que hay en este corregimiento y que queda en medio de las casas, sea movida del lugar, pues dicen que es a ellos a los que atacan y los civiles son quienes terminan pagando las consecuencias de una guerra que dicen, no es de ellos.

“Nosotros exigimos protección, que la Gobernadora nos colabore con eso. Ojalá pudieran alejar a la Policía un poquito porque hay muchas casas alrededor de ellos y eso nos trae problemas”, insiste una y otra vez Mónica, quien el jueves logró que el Ministro de Defensa conociera su caso y se comprometiera en ayudarle a obtener los recursos para poder reconstruir su vivienda, ella, en medio de las lágrimas se lo agradeció y ahora solo espera que cumpla su promesa para que termine dos años de tristeza.

En la casa de al lado vive Yuly Jovany Piedrahita junto a su madre, Betsabé Motta. Ella no dudó en manifestarle al Ministro de Defensa que se sentían solos, pues el intentar que las reparen como víctimas del conflicto armado en Colombia ha sido todo un calvario.

“Hace dos años venimos en una lucha para que el Gobierno nos ayude y nos brinde esperanzas al menos para seguir, pero lamentablemente no hemos tenido ayuda de ninguna clase. Ahorita estamos teniendo un apoyo por parte de la Alcaldía de Jamundí y también esperamos que sea por parte del Gobierno Nacional”, reclamó Yuly Jovany.

“Que el Presidente se ponga la mano en el corazón porque no es justo que tengamos que pagar nosotros, un pueblo civil, una sociedad, por una guerra en la que no tenemos nada que ver. Nosotros aquí estamos siendo un blanco para la guerra y, como se dan cuenta, lo que pasó el martes no es justo para esas pobres familias a las que les destruyeron sus casas porque nosotros ya lo pasamos hace dos años y la ayuda no ha llegado”, contó la mujer en diálogo con El País.

Su casa era de dos pisos y hoy de ella queda muy poco. La humedad ha debilitado sus paredes y el monte se ha ido apoderando de cada espacio, por eso piden que esta sea derribada y se construya una nueva.

“Nosotros hace dos años estamos detrás de ayudas y nada, por ningún lado. Yo tuve varias heridas, me cayeron las esquirlas y nadie me remedia. Yo vivía de mis alquileres; ahora ya no vivo de nada”, dijo doña Betsabé Motta, a quien aún le quedan secuelas de la explosión de hace dos años.

Luego del carro bomba es a los hijos de doña Betsabé a quienes les ha tocado encargarse de su madre, pues ella no ha vuelto a recibir ingresos.

A pesar de esto, en Potrerito esperan que estos sean los últimos días de un calvario que atraviesan desde hace dos años.