Una leyenda de la salsa colombiana revive en la gran pantalla: llega el documental “El Pantera” a las salas de cine

Este jueves 24 de abril, las salas de cine del país abrieron sus puertas a una historia que permanecía oculta en los márgenes del reconocimiento popular.

“El Pantera”, documental dirigido por Frank Benítez, pone en primer plano la vida y obra de Gustavo Emilio García, uno de los trombonistas más influyentes en la historia de la salsa colombiana.

García es una figura que, pese a su inmensa contribución musical, ha permanecido en otro tipo de reflectores, fuera de lo convencional, por décadas.

La historia de El Pantera

Nacido en 1954 en Calamar, Bolívar, Pantera creció rodeado de música. A los 16 años, se trasladó a Bogotá en busca de un futuro que terminaría escribiéndose con notas de salsa.

Allí, sin saberlo, iniciaría una trayectoria que lo llevaría a tocar junto a leyendas como Fruko y sus Tesos, Latin Brothers, Guayacán y la emblemática Colombia All Stars, donde compartió tarima con íconos como Joe Arroyo y Wilson Saoko.

El documental no solo traza una línea cronológica de su carrera, sino que reconstruye con cercanía e intimidad la dimensión humana del artista.

Pues él es un hombre que se mantuvo fiel a su pasión musical, aun sin contratos, sin fama, pero con una autenticidad que lo convirtió en referente para varias generaciones.

Detrás de este retrato cinematográfico hay una búsqueda personal. Y es que Frank Benítez, el director del filme, confiesa que su interés surgió tras escuchar hablar de Pantera como un mito urbano dentro de la escena salsera bogotana.

“Soy un amante de la música y pues obviamente de la salsa y yo creo que esa fue la primera la razón por la cual quise conocerlo, porque me habían hablado de él, yo no lo conocía tampoco, entonces fui a un concierto que él hizo en un sitio en el centro de Bogotá y bueno, ahí empezó todo”, relató en entrevista con RCN Radio.

El rodaje tomó más de seis años. Durante ese tiempo, Benítez recopiló archivos inéditos, entrevistas, registros sonoros y visuales que dan forma a un testimonio único.

Uno de los momentos más emotivos ocurre cuando Pantera afirma “Tenía 27 años cuando entendí que la música era mi vida y, desde entonces, no he hecho otra cosa”.

El documental también registra su retorno a los escenarios y su colaboración reciente con el colectivo Afrocachaco, con quienes ha compartido su experiencia y ha inspirado a músicos jóvenes.

La producción destaca su influencia como mentor, consolidando su lugar no solo en la historia musical, sino también en el presente creativo del país.

Uno de los hitos más reveladores de su carrera es el disco Pantera (1979), grabado sin apoyo discográfico y en tiempo récord. Aunque ignorado por la crítica en su momento, hoy es considerado una joya por coleccionistas y aficionados, símbolo del espíritu independiente y revolucionario de su autor.

Finalmente, la cinta no solo rescata una voz olvidada, sino que invita a reflexionar sobre cuántos otros artistas han construido la cultura del país desde el anonimato.

Con una narrativa cuidada, íntima y honesta, “El Pantera” se convierte en un documento imprescindible para entender la historia de la salsa en Colombia.