“Desarmo mi corazón”: el clamor de Giovanny Ayala tras seis días sin noticias de su hijo secuestrado

La noche del 24 de noviembre no fue una más para la familia Ayala. En Villavicencio, entre velas, silencios largos y un templo lleno de incertidumbre, el cantante Giovanny Ayala enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida, hablar públicamente del secuestro de su hijo Miguel Ayala y del tour manager Nicolás Pantoja, desaparecidos desde hace seis días en el departamento del Cauca.

El encuentro religioso reunió a familiares, amigos y seguidores, quienes elevaron plegarias para que los jóvenes regresen sanos y salvos. Allí, por primera vez desde los hechos, Ayala decidió hablar con los medios.

Con la voz quebrada, afirmó que “desarma su corazón” para que quienes retienen a su hijo “aflojen los caminos” y permitan su pronto regreso. Según contó, desde la noche del secuestro siente que “el reloj se paró”, una expresión que refleja la incertidumbre que lo consume desde entonces.

El artista confesó que los días han perdido sentido, que ya no distingue si es de día o de noche y que vive atrapado en una angustia que solo comprenden quienes han pasado por una situación similar. Para él y su familia, la espera se ha convertido en un ejercicio desesperado de fe y resistencia emocional. “Uno solo quiere que todo vuelva a la calma”, dijo frente a decenas de asistentes.

En paralelo al dolor de la familia Ayala, también está el sufrimiento de los allegados de Nicolás Pantoja, quien fue secuestrado junto a Miguel cuando se desplazaban por la vía Panamericana.

Su madre, Patricia Pantoja, también tomó la palabra al final de la eucaristía. Entre lágrimas, defendió a los jóvenes y aseguró que “solo trabajan y acompañan a un artista que le canta al pueblo”, enfatizando que ninguno tiene vínculo alguno con el conflicto armado.

Nicolás, según se conoce públicamente, combina su labor como tour manager con actividades en bienes raíces y estudios de Derecho. En redes sociales, especialmente en TikTok, comparte contenido motivacional y fragmentos de su vida laboral, mostrando un perfil cercano y optimista que ha conectado con miles de seguidores.

Mientras las familias se aferran a la esperanza, las autoridades investigan qué estructura estaría detrás del secuestro. Aunque una de las hipótesis señala al Frente Jaime Martínez, perteneciente a las disidencias de las Farc, esta versión aún no está confirmada. Por ahora, la única certeza es el vacío que deja la ausencia y la exigencia de libertad para ambos jóvenes.

La comunidad en Villavicencio anunció que continuará realizando encuentros y cadenas de oración, mientras los organismos de seguridad tratan de avanzar en el caso.