Solo quedan 70 pozos disponibles en Colombia hasta 2030: el difícil panorama en el sector de hidrocarburos

Desde hace varios años, el sector de hidrocarburos en Colombia ha enfrentado serios problemas debido a la decisión del gobierno de no firmar nuevos contratos de exploración.

Esta política ha generado una disminución en la actividad exploratoria, lo que ha llevado a una reducción en la producción de petróleo y gas, afectando negativamente las finanzas del país y su autosuficiencia energética.

La falta de nuevos descubrimientos ha provocado una caída en las reservas, mientras que la producción de gas ha disminuido significativamente, obligando al país a aumentar las importaciones para satisfacer la demanda interna.

La incertidumbre generada por esta política ha afectado la inversión extranjera en el sector, exacerbando los desafíos económicos y energéticos que enfrenta Colombia.

El más reciente informe presentado por la La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), reveló varias señales preocupantes sobre el agotamiento de la actividad exploratoria si no se cambia el rumbo, el deterioro del entorno operativo y un riesgo creciente para la seguridad energética, la estabilidad fiscal y el bienestar de los hogares colombianos.

El informe detalló que la actividad exploratoria en el país va en cuenta regresiva, pues solo restan alrededor de 70 pozos exploratorios comprometidos contractualmente para ser perforados entre 2026 y 2030.

Advierte que, si no se toman medidas de impulso, Colombia agotará su actividad exploratoria al final de esta década. El informe se basó en datos oficiales y de empresas que representan el 95% de la producción nacional de petróleo y el 96% de la de gas natural.

“En 2025, la inversión en exploración caería un 18%, su nivel más bajo en los últimos cuatro años. Esta reducción ocurre en un contexto en el que las reservas probadas de gas han caído un 57% en los últimos diez años y se vislumbra una caída acelerada de la producción de petróleo a partir de 2027″, indica el informe.

También se refieren a la inversión, pues si bien para 2025 la inversión en producción crecería un 15%, este impulso será transitorio si no se desarrollan nuevos proyectos.

De otro lado, detallan que en 2024, los bloqueos a las operaciones del sector aumentaron un 151%, en un entorno de creciente conflictividad social y deterioro del orden público en las regiones donde se opera, afectando tanto el desarrollo de los proyectos como sus contribuciones a los territorios y a la seguridad energética del país.