Economía
¿El mundo gira hacia las economías proteccionistas?; esto piensan los expertos
La política arancelaria del presidente Trump ha sumido al planeta en la incertidumbre, mientras los mercados colapsan con cada anuncio. ¿Qué hay detrás de esta decisión? Análisis.

Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha provocado verdaderos ‘revolcones’ en términos de migración, narcotráfico y comercio exterior, con la imposición de aranceles recíprocos a más de medio centenar de países y que ahora concentra en China.

Si bien en un principio sus medidas impositivas podrían leerse como el regreso del proteccionismo de los años 30, cuando Estados Unidos y Gran Bretaña, entre otros países, para aliviar los efectos de la Gran Depresión, limitaron las importaciones y aumentaron los aranceles para favorecer la producción nacional, algunos analistas apuntan a que tiene otros objetivos de ‘fondo’. Y están relacionados con la búsqueda de una reorganización geopolítica, sobre todo ante la amenaza de potencias emergentes como China.
Al respecto, Juan Pablo Herrera, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia, indicó que “está por verse si el regreso de los aranceles recíprocos implique un retorno al proteccionismo”.
Sostuvo que, a diferencia de hace 30 o 40 años, cuando muchos países de manera directa o indirecta adoptaron unas medidas de protección de su industria nacional, “lo que hoy tenemos son unas grandes empresas que tienen ubicación en muchos puntos del mundo produciendo componentes y transándolos permanentemente, lo que se traduce en el corto plazo, frente a los anuncios de la Casa Blanca, más que el retorno a una medida proteccionista, sí en un rebalanceo muy grande sobre el impacto que en materia de comercio generarán estos aranceles”.
Lo anterior, afirmó, se traducirá en una presión inflacionaria, toda vez que los estadounidenses se verán enfrentados a precios más altos en su país.
Para Herrera es sin duda una situación desafiante y los mercados así lo están leyendo: “El precio del petróleo ha tenido un descenso, algunas monedas en América Latina han cambiado su valor producto de estas medidas, y los precios relativos de los productos están cambiando”.
Por eso, insistió en buscar alternativas de diplomacia más que en adoptar medidas de protección estrictas frente a Estados Unidos.
Entre tanto, Jaime Ahcar, director del Programa de Economía de la Universidad Javeriana Cali, señaló que “las medidas tomadas por el Gobierno americano, el pasado 2 de abril, son consideradas como una clara expresión de proteccionismo”.
Reiteró que “en un intento por reindustrializar la economía americana y reducir, de acuerdo con la lógica mercantilista, los déficits comerciales bilaterales más importantes, el Gobierno Trump optó por imponer aranceles, llamados recíprocos, aunque un mejor nombre sería proporcional al déficit, a prácticamente todas las naciones”.
Sin embargo, recordó que “las puertas a las negociaciones quedaron abiertas”.
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas Itaú Colombia, explicó que las medidas de imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos “son un escenario que no veíamos casi en un siglo aproximadamente, desde 1930. En este escenario sí hay unas señales de mayor proteccionismo y donde Estados Unidos, particularmente, busca el fortalecimiento de la industria local, vía este mecanismo”.
No obstante, dijo, que los mercados están descontando una posible desaceleración de la actividad, pero también un incremento de la inflación. “Por lo pronto, vemos un escenario algo más moderado, sobre todo con el anuncio reciente de Estados Unidos de un cese en las tarifas a los países que tenían retaliaciones del 10 % al menos por 90 días, mientras que para China sigue siendo bastante estresado, con tarifas del 104%”, precisó.
Andrés García, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, comentó que la subida de aranceles parece un paso atrás en avances importantes que se habían logrado en torno a la globalización en muchos sentidos, y en la apertura de mercados donde la evidencia y la teoría económica muestran que hay unas ganancias del comercio casi a nivel generalizado.
“Para países grandes y pequeños, el comercio trae beneficios, y todas estas medidas un poco proteccionistas se vieron en varios países durante el siglo pasado y luego debieron reversar porque al final esto genera cierre de mercados y también es costoso para los países mantener unos aranceles altos, porque resta competitividad. Lo que puede pasar al final con esta guerra arancelaria es que se vaya escalando, que China y la Unión Europea respondan también y se vuelva una bola de nieve que tenga efectos sobre las economías locales y eso sí puede generar un nuevo orden en términos de comercio”, puntualizó.

Esto, concluyó García, obligaría a los países a buscar alternativas de mercado de acuerdo con sus ventajas comparativas, lo que podría cambiar un poco la forma en la cual se están relacionando. “Quizás acercar algunos países más a China, dependiendo de la respuesta que tenga el gigante asiático en términos de comercio; entonces, una respuesta sucesiva puede ser perjudicial para muchos de los países y para algunas industrias que tienen bastante dependencia con respecto a los Estados Unidos”, dijo el decano.
Sigue la incertidumbre
Para el analista Isaac Niño Duarte, la incertidumbre es total a nivel mundial. “La reconfiguración de antiguos bloques económicos regionales de las décadas de los 70 y 80 ha llevado a los economistas de todo el mundo a cuestionarse el futuro del dólar, el crecimiento global y la cantidad de oro que se debe comprar ante una inminente guerra arancelaria”.
“En mi opinión, nos dirigimos hacia una era de fuerte proteccionismo y comercio en bloques geográficos, donde América pertenecerá a los americanos, Europa, a los musulmanes y Asia, a los chinos e indios. La verdadera disputa se librará en África”, destacó.
Al respecto, Andrés Giraldo, profesor asociado de la Universidad Javeriana de Bogotá, aseguró que es un poco enigmático lo del tema de Trump porque en principio pareciera que estuviera usando la política comercial de aranceles para alcanzar “otros objetivos geopolíticos”.
“Arranca con México y Canadá y logra que la presidenta (Claudia) Sheinbaum mande más policías a la frontera para evitar el tema de migración, pero también logra que Canadá se comprometa más fuertemente en la lucha contra el fentanilo”, indicó.
En ese sentido, enfatizó que “más parece que lo que quisiera Trump es alcanzar otro tipo de objetivos geopolíticos, si se quiere, por medio de la política comercial; pero el gran problema es que está llevando a la economía a un nivel de incertidumbre tal, que empieza a evidenciarse en los números rojos que se presentaron desde el 2 de abril y que esta semana mejoraron, tras anunciar que iba a posponer por 90 días los aranceles”, manifestó.
Giraldo afirmó que “estamos en un muy mal momento en la economía mundial. Las expectativas de una recesión, es decir, de una caída en la producción, está latente; el hecho de que haya pospuesto los aranceles no significa que no vaya a seguir utilizándolos como herramienta para alcanzar objetivos geopolíticos”.
Según los analistas, todo el mundo resulta perjudicado con esta guerra arancelaria, aun los países desarrollados, que tienen más margen de maniobra para adaptarse a estas nuevas circunstancias; en tanto, los países en vía de desarrollo, como Colombia, que no tienen tantas herramientas de negociación, también se verían perjudicados. La única salida es la vía diplomática, advierten.

Aranceles versus proteccionismo
Para el profesor Andrés Giraldo, Estados Unidos tenía una baja protección comercial, es decir, aranceles no muy altos, pero obviamente, con el aumento de todos estos, se está volviendo más “proteccionista”; el tema es que la motivación que lo lleva a cerrar la economía “no le va a ayudar a alcanzar los objetivos económicos que él plantea y es que se fortalezca la industria, la agricultura, la agroindustria, etcétera, porque aunque esto da una protección en el corto plazo, no asegura un desarrollo de esas industrias o sectores en el largo plazo”.

El analista Jaime Ahcar aclaró que no todos los países dependen por igual del comercio con Estados Unidos. Mientras este representa alrededor del 80 % de las exportaciones de México y el 30 % de las exportaciones de Colombia, para China es apenas el 15 %. Por ello, no es de sorprender que el país asiático optara por sacrificar su comercio con Washington en una guerra comercial. Para Estados Unidos, a su vez, Pekín representa menos del 10 % de sus mercados.
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