Economía del Valle creció 3,1 % en el primer trimestre del 2025; estas son las razones

La economía del Valle del Cauca inició el año 2025 con un buen desempeño, en medio de la volatilidad que han tenido algunos sectores productivos.

Según datos del Indicador Mensual de Actividad Económica, IMAE, que mide la Universidad Javeriana y el Banco de la República, la economía regional habría crecido 3,1 %, estimación superior al registro de Colombia (2,7 %).

De acuerdo con el informe, los mayores impulsos a la economía departamental, en el periodo analizado, provinieron del consumo, las exportaciones y la agricultura cañera. Por el contrario, afectó negativamente el resultado los despachos de cemento (sector de la construcción) y el índice de producción industrial. Ambos indicadores se habían recuperado en el segundo semestre de 2024, pero se frenaron en el comienzo del año.

“En tendencia se puede ver que la economía departamental se mantiene desde octubre de 2024 con tasas de crecimiento cercanas al 3 %. Este es un ritmo de expansión productiva que todavía queda por debajo del potencial histórico, pero que marca una notable mejoría con relación a los registros de 2023 y la mayor parte de 2024”, comentó el profesor de Economía de la Universidad Javeriana, Pavel Vidal.

Sectores líderes

Según el informe del IMAE, el crecimiento departamental en el primer trimestre de 2025 se apoya en señales positivas en siete de las doce variables que componen el indicador.

Por ejemplo, las exportaciones cambiaron a positivo al pasar de decrecer 1,3 % en 2024 a crecer 7,6 % en los tres primeros meses del año.

“El cambio favorable de tendencia de las ventas externas del departamento superó el incremento registrado en las exportaciones a nivel nacional (+0,7 %). Las importaciones sostienen su señal en verde al crecer 4,8 %”, explicó Vidal en el informe.

Asimismo, destacan que la agricultura cañera departamental sostiene su señal positiva con un aumento en la producción de caña de azúcar 5,4 %, en el primer trimestre en comparación a igual periodo del año anterior.

“Desde el segundo semestre de 2024 se distingue un notable incremento en el indicador que viene favoreciendo los resultados del sector agrícola, las exportaciones y potencia los encadenamientos con otras industrias del departamento”.

Otro renglón que se destacó en el trimestre fue el consumo de los hogares. Las ventas minoristas crecieron de forma significativa a una tasa del 9,3 %. Con este resultado, se completaron 11 meses consecutivos de crecimientos.

Para los académicos, otro indicador que refleja la buena salud del consumo de los hogares es la venta de vehículos. En 2024 ya había aumentado de forma notable 14,5 %; en el primer trimestre de 2025 repite la tasa de incremento de dos dígitos al expandirse 15,7 %.

Harold Londoño Martínez, Gerente Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Cali, comentó que los resultados económicos recientes para el Valle son favorables, considerando que el departamento ha mantenido un ritmo de crecimiento superior al promedio nacional durante 2024 y ha vuelto a superar las cifras nacionales en el primer trimestre de 2025.

“Este dinamismo ha estado impulsado, en buena medida, por el fortalecimiento del consumo de los hogares, el cual se ha beneficiado de la paulatina reducción de la inflación, la mejora en los índices de confianza de los consumidores y el flujo constante de remesas del exterior, factores que han robustecido el ingreso disponible y el gasto privado”, aseguró.

Agregó que esta evolución favorable del aparato productivo ha tenido impactos positivos sobre el mercado laboral, permitiendo reducir la tasa de desempleo a niveles de un solo dígito y disminuir la informalidad laboral, tendencia que se debería mantener.

Según Londoño, para consolidar estos avances, es fundamental que el Valle del Cauca mantenga esta senda de crecimiento impulsada por la dinámica empresarial, de manera que se continúe reduciendo el desempleo y se amplíen las oportunidades de movilidad social.

“No obstante, persisten desafíos relevantes en algunos sectores estratégicos, particularmente en la actividad constructora, cuya recuperación es clave para asegurar una mayor absorción de mano de obra y profundizar el fortalecimiento del mercado laboral regional”.