Quién es Luciano Spalletti, el nuevo técnico de la selección de Italia

La Federación Italiana de Fútbol no ha perdido el tiempo: cinco días después de la inesperada dimisión de Roberto Mancini, desveló este viernes el nombre del nuevo seleccionador de la Nazionale: Luciano Spalletti, de 64 años, toma las riendas de la ‘Azzurra’ avalado por el título en la Serie A conquistado la pasada temporada con el Nápoles.

“La FIGC anuncia haber alcanzado un acuerdo con Luciano Spalletti para confiarle el puesto de comisario técnico de la Nazionale”, indicó en un breve comunicado. La duración de su contrato no fue precisada, pero según la prensa italiana se extiende hasta 2026.

De 64 años, y sin equipo desde su decisión de dejar el Nápoles poco después del título liguero, Spalletti sucede a Roberto Mancini, quien llevó a Italia al título en la Eurocopa en 2021 pero no logró la clasificación al Mundial-2022 de Catar. Mancini, en el puesto desde mayo de 2018, dimitió para sorpresa general el pasado domingo “por razones personales”.

Spalletti asumirá sus nuevas funciones el 1 de septiembre, antes de las próximas citas de la selección nacional, contra Macedonia del Norte el 9 de septiembre y tres días después frente a Ucrania, en el marco de la fase de clasificación a la Eurocopa-2024 en Alemania.

Ahora al nuevo seleccionador le toca enderezar el rumbo ‘Azzurra’, vigente campeona de Europa, hacia la Eurocopa-2024, y sobre todo clasificarla al próximo Mundial, en 2026, después de sendos fracasos tras no disputar los dos últimos Mundiales: Rusia 2028 y Qatar 2022.

Luciano Spalletti, un entrenador con poco nombre pero mucho recorrido

El seleccionador nació hace 64 años en la localidad de Toscana, al noroeste de Italia. El técnico toscano de cabeza sin pelo, ha tenido que esperar a los 64 años para tocar la gloria, primero con el título de Serie A cosechado con el Nápoles la pasada temporada y ahora con este prestigioso nombramiento.

“Yo nunca he viajado en primera clase, siempre en auto-stop”, explicó meses atrás para resumir su carrera. “Se reían de mí porque me ponía las botas de fútbol para ir al banquillo. Pero nunca olvidé cuánto sufrí para tener esas botas, cuando no tenía dinero para comprarlas”, recordó Spalletti, que no abandona su indumentaria habitual ni para las noches de Champions.

Al contrario que Mancini, Spalletti nunca jugó en la Nazionale ni coleccionó títulos y galardones. Formado en la escuadra de la Fiorentina, el volante con más carácter que calidad inició su carrera en la quinta división, antes de navegar entre la tercera y cuarta categoría con el Spezia y el Empoli, donde colgó las botas con 34 años.

Su carrera como entrenador en medio de los vinos italianos

Fue en el Empoli donde Spalletti dio sus primeros pasos como entrenador, encadenando ascensos de la tercera a la segunda categoría, y de esta a la primera división.

Después siguieron las destituciones y descensos al frente de la Sampdoria y del Venezia, antes de los primeros éxitos con el Udinese, al que llevó en tres ocasiones seguidas a competiciones europeas entre el 2002 y el 2005.

Entró en la élite al fichar en el 2005 por la Roma, donde conquistó las Copas de Italia 2007 y 2008 y la Supercopa de Italia 2007, pero también cargo con el peso de ser un técnico incapaz de ganar la Liga italiana: fue segundo en las temporadas 2006, 2007 y 2008.

Tras salir de la Roma en el 2009, aterrizó en el Zenit de San Petersburgo, donde ganó dos títulos de campeón de la Superliga Rusa en 2010 y 2012, en su única experiencia en el extranjero.

Antes de unirse al Nápoles, en el verano del 2021, Luciano Spaletti parecía prácticamente prejubilado, después de una experiencia y separación complicada con el Inter.

Molesto por su despido a pesar de clasificar dos veces a Liga de Campeones al Inter, Spalletti rechazó después varias ofertas y prefirió disfrutar de su familia, jugar al pádel y ordenar su inmensa colección de camisetas de fútbol.

Pero el amateur del buen vino, que produce él mismo en un terreno de su propiedad en la Toscana, no había dado su último regalo a la Italia futbolística.

En el Nápoles, con una plantilla de jugadores entusiastas y unas ideas más ofensivas que nunca, ofreció a toda una ciudad todavía nostálgica de los años de Maradona una epopeya volcánica y un tercer “Scudetto” luego de los de 1987 y 1990 bajo el comando de Maradona.

Spalletti afronta ahora el mayor reto de su carrera, dirigir a la Selección Italia y volverla a llevar a un Mundial, luego de ocho años de ausencia.