Deportes
Polémica y un expulsado sellaron la victoria del Real Madrid en el clásico español ante Barcelona: así quedó La Liga
El equipo blanco aumentó las diferencias en la punta del campeonato local y ahora se alista para enfrentar al Valencia en el primer duelo de noviembre.
Siga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias


26 de oct de 2025, 05:43 p. m.
Actualizado el 26 de oct de 2025, 06:17 p. m.
Noticias Destacadas
El Real Madrid se llevó este domingo el primer Clásico de la temporada al imponerse al FC Barcelona por 2-1 en el Santiago Bernabéu, en la décima jornada de LaLiga 2025/2026.
El delantero francés Kylian Mbappé (22′) abrió el marcador, un tanto que contrarrestó Fermín López al minuto 38 de la primera mitad. Pero el inglés Jude Bellingham (43′) acabó por decantar la victoria del lado blanco.
Con este triunfo, el Real Madrid refuerza su liderato, con 27 puntos, ahora cinco más que el Barça, que sigue segundo y que la pasada temporada había comido la moral a su eterno rival al ganarle en cuatro Clásicos, incluyendo los dos ligueros.
🏁 FP: @RealMadrid 2-1 @FCBarcelona_es
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 26, 2025
⚽ 22' @KMbappe
⚽ 38' Fermín
⚽ 43' @BellinghamJude
👉 @Emirates pic.twitter.com/GV53KX8TAv
Con un ambiente de máxima tensión, la grada se caldeó con una ruidosa pitada a Lamine Yamal cuando se escuchó su nombre a través de la megafonía por las recientes declaraciones del atacante culé sobre el club blanco, en las que le acusaba de “robar” y recordaba sus pasadas victorias y goles ante el Real Madrid.
Luego la atmósfera siguió calentándose debido a las interpretaciones del VAR, que anuló un penal sobre Vinicius (3′) y un tanto de Mbappé (12′) por fuera de juego.
En la primera de esas acciones, Yamal metió un pie que terminó siendo golpeado por el del brasileño. En la segunda, el astro galo se encontró por centímetros adelantado.
Para este choque, Xabi Alonso alimentó el mediocentro merengue con Eduardo Camavinga y Aurelien Tchouaméni. Los dos franceses se encargaron de no dejar que respiraran Pedri González y el neerlandés Frenkie De Jong, y así cortar cualquier iniciativa azulgrana.
En un momento de relajación por parte de ambos equipos, el inglés Jude Bellingham encontró un espacio para filtrar un pase a la espalda de los centrales del Barça, que Mbappé ejecutó en el 22′ a la perfección para hacer subir el primer tanto al electrónico.
A raíz del gol, los catalanes se mostraron más imprecisos permitiendo a los locales un mayor control de la pelota.

Los madridistas estaban eufóricos hasta el punto de que Dean Huijsen llegó a fallar una clara ocasión tras un fuerte cabezazo, pero el arquero polaco Wojciech Szczesny lo evitó.
El equipo capitalino fue cediendo la pelota hasta que Fermín aprovechó un error del turco Arda Güler en la salida: Pedri arrebató el esférico para dárselo al inglés Marcus Rashford, quien se internó por la izquierda y conectó con el propio Fermín (38′), que empató el duelo.
En cambio, el bajón madridista duró poco. En un centro al segundo palo de Vinicius a su compatriota Eder Militao, el balón acabó en Bellingham, quien se hallaba solo para firmar el 2-1 en el 43′.
Enfado de Vinicius y bochornoso final
Tras la reanudación, al Barça no le quedaba otra que reaccionar, pero se encontró con un penal en contra.
Bellingham, muy activo en las tareas ofensivas, penetró hacia el área para centrar un balón, que Eric García desvió en primera instancia, pero el defensa blaugrana terminó por tocarlo con la mano tras otro rebote del británico.
El VAR avisó al colegiado, que concedió la pena máxima, solo que esta vez la trayectoria del golpeo de Mbappé fue adivinado por Szczesny, quien se lució con su parada.
Después, una vez más, al Real Madrid no le subió un gol al electrónico por fuera de juego del marroquí Brahim Díaz, quien había asistido a Bellingham para anotar.
Luego, cuando faltaban 18 minutos para el final, Xabi Alonso decidió cambiar a Vinicius por Rodrygo, lo que provocó un enfado monumental, que se marchó directo al vestuario.
En el tramo final, el Barcelona intentó sin éxito crear ocasiones, gracias a la defensa cerrada de un equipo que celebró la victoria como si hubiese ganado una competición.

La alta tensión desembocó en una pelea al final, primero en los banquillos, lo que obligó a los responsables de seguridad a intervenir y, luego, en el centro del campo, evidenciando que los duelos entre Real Madrid y Barça siempre echan chispas.
6024455000







