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Oswaldo Balanta, a quien le dio un paro cardíaco cuando entrenaba con San Lorenzo, contó detalles de lo que fue ese momento difícil en su vida
Balanta se encuentra en reposo absoluto en Santander de Quilichao, al lado de su familia.
9 de may de 2025, 03:39 a. m.
Actualizado el 9 de may de 2025, 03:39 a. m.
A Oswaldo Balanta, la vida le ha dado una segunda oportunidad. El pasado 26 de marzo, cuando entrenaba con las reservas de San Lorenzo, en Argentina, sufrió un paro cardiaco que hizo temer lo peor.
El delantero colombiano fue llevado de urgencia porsus compañeros de equipo a un centro médico en Buenos Aires, y de acuerdo con los médicos que lo trataron, estuvo muerto durante 17 minutos.
En la clínica Balanta permaneció varios días, sometido a rigurosos exámenes de todo tipo, hasta lograr milagrosamente el alta médica. Había sobrevivido.
Hoy guarda reposo en su natal Santander de Quilichao, al lado de su familia, y siguiendo al pie de la letra las recomendaciones médicas.
Balanta habló con El País sobre ese instante que le provocó el mayor susto de su vida.
“Lo único que recuerdo es que ese día me levanté normal, desayunamos en el club, después entramos al gimnasio y luego a la cancha; hasta ahí me acuerdo”, es lo primero que dice cuando se le pregunta por esa amarga experiencia.
Agregó que “Después despierto en la clínica y me dicen lo que había pasado. Me asusté al comienzo por tratarse de un paro cardiaco, pero gracias a Dios no pasó a mayores”.

Balanta dice que todo se dio de manera inesperada, porque en los días previos nunca sintió algún malestar que le avisara que algo mal podía estar en camino.
“Fue algo sorpresivo para mi, nunca sentí nada ese día, ni antes; ni mareos, ni siquiera un dolor de cabeza, por ese lado no había tenido problemas”, precisó.
Señaló que “Llevaba un mes y 20 días en San Lorenzo, estaba en periodo de prueba, y cuando llegué, me hicieron los exámenes médicos como se acostumbra hacer, y todos salieron bien, entonces no sé porqué se dio lo que pasó”.
Balanta expresó que se enteró luego del apoyo que recibió durante los días en que estuvo en cuidados intensivos.
“Siempre me acompañaron mi mamá y mi representante, lo mismo que los jugadores de la reserva, de la profesional; también estuvieron los colombianos Carlos Sánchez y Jhohan Romaña, que hacen parte del club, estuvieron pendientes de mi en todo momento”, dijo el caucano.
El mensaje de apoyo de Iker Muniain para el colombiano Oswaldo Balanta 🇨🇴, jugador que está internado tras haber sufrido un paro cardíaco durante un entrenamiento de la Reserva de San Lorenzo 🟦🟥🟦.pic.twitter.com/TwmSzKeOOF
— VSports Team (@VSportsTM) March 29, 2025
El delantero aseguró que la idea es volver al fútbol después del tiempo de reposo que le han dado los médicos.
“Vamos a ver si después de la recuperación vuelvo a San Lorenzo o voy a otro lado; pero la idea es recuperarme primero, estar bien”.
En cuanto a si no le da temor regresar a la actividad deportiva después de lo vivido, fue claro: “No me da miedo porque si vuelvo es porque Dios así lo decide. Solo él decidirá en mi vida, si regreso lo haré sin temor ya que estaré acompañado de Dios”.
Balanta reiteró que esta nueva oportunidad que recibe de la vida se debe únicamente a la voluntad de Dios.
“Estoy muy agradecido con la vida y con Dios porque ha hecho su obra en mi, me ha sacado adelante de una situación bastante difícil y eso me motiva para seguir adelante”.
Con el aval de los médicos que lo trataron en la clínica en Buenos Aires, y con la autorización de los galenos de San Lorenzo, decidió regresar a Colombia para continuar con el tratamiento.
San Lorenzo tiene como prioridad la salud de sus deportistas. Ya quedó claro en la reciente descompensación que sufrió el futbolista Oswaldo Balanta. Nuestros médicos tuvieron una respuesta tan rápida como eficaz, demostrando su inmensa capacidad. Y el club estaba equipado con… pic.twitter.com/3U8AzlLfnU
— San Lorenzo (@SanLorenzo) April 9, 2025
“Estoy en Santander de Quilichao al lado de mi familia, adelantando todavía la recuperación; debo tener reposo durante dos o tres meses, y ya después miraré si vuelvo a los entrenamientos con calma”, precisó.
Manifestó que “En tres meses tengo chequeos médicos y allí se revisará cómo estoy; solo queda decir que esto es un testimonio de que Dios me ha cubierto con su gloria”, puntualizó el jugador que hace menos de dos meses se debatía entre la vida y la muerte por un paro cardiaco que lo sorprendió mientras hacía lo que más quiere: jugar fútbol.