Alcaldía de Cali entregará una casa a María Julia López, madre del medallista olímpico, Yeison López

“Tranquilo Yeison que tu mamá va a tener el apartamento”. Así dio a conocer el alcalde de Cali, Alejandro Eder, la noticia de que le entregará una vivienda a doña María Julia López, madre del medallista olímpico, Yeison López.

Con esta buena noticia entregada por el mandatario de los caleños, el deportista chocoano podrá cumplir el sueño de darle una casa propia a su mamá. ”Tengo otro sueño, que es tener casa propia. Para mí es maravilloso poder soñar con tener casa propia. Le puedo decir a mi mamá que, en el nombre de Dios y los colombianos, cuando llegue vamos a poder tener una casita”, aseguró el medallista olímpico.

Además, el deportista será premiado con una vivienda por parte de la Gobernación del Valle, en honor a su destacada actuación en los Olímpicos.

“Qué emoción. Momentos como este hacen que valga la pena todo lo que trabajamos y todo lo que luchamos: Yeison López ha transformado su vida y hoy alcanza la gloria mundial para él y para Colombia; el deporte salva vidas, forja el carácter y construye sociedades. Gracias a ti Yeison, tú serás el primero de los atletas del programa en el que vamos a garantizar vivienda para ustedes y su familia, se lo merecen, es su derecho. Que viva Colombia”, fueron las palabras de Dilian Francisca.

Desde que López ganó la medalla de Plata para Colombia, sus padres no escondieron la emoción y el orgullo que sentían.

Ese inolvidable día la madre de Yeison, María Julia López, habló con El País y aprovechó para agradecer a todos los que hicieron posible el triunfo. Además, no se olvidó de su departamento natal: el Chocó:

“Él nos trajo esa medalla para Colombia, para la familia, para todos nosotros que la necesitábamos. Para el Valle, para esos entrenadores, para esas personas que han hecho tanto esfuerzo, tanto sacrificio. Para nuestro Chocó, que amamos y venimos de allá. Para el equipo médico, entrenador, todos... a los periodistas, a todos gracias”.

Agregó, “Estoy contenta, emocionada (...) estuve muy tensionada pero con mucha fe porque siempre he dicho que después de Dios no hay nadie más. Dios es más grande”.