Los talentos vallecaucanos que brillan en el evento más emblemático de la música andina colombiana, el Festival Mono Núñez

Por estos días, y hasta el 1 de junio, el Festival de Música Mono Núñez 2025 celebra su 51 edición en Ginebra, Valle del Cauca, siendo el evento más emblemático de la música andina colombiana.

No obstante, aunque se realiza en Ginebra, son cientos de músicos, provenientes de todo el país, los que se dan cita aquí para hacer una oda al talento y a las expresiones musicales autóctonas. Sin embargo, por el Valle, solo dos representantes, buscan llevarse el tan anhelado premio del Mono Núñez.

Ellos son Javier Mauricio Cruz Salazar, solista instrumental de guitarra clásica quien llegó al Mono Núñez pasando una prueba clasificatoria, a puerta cerrada, y el Dueto Encanto, conformado por dos jóvenes hermanas Valeria e Isabela Lorza Ramírez.

“Participo por la música, por el folclore, por enaltecer la música nuestra interpretada a partir de la guitarra clásica. Es una propuesta nueva con la que llego, que es hacer un formato de música a partir de otros formatos como el trío andino colombiano, o de piano, transcritos para la guitarra solista”, explica el artista.

Con respecto a la música, el exponente comenzó en adentrándose en los boleros, aprendiendo desde muy temprana edad su carrera musical, haciendo especializaciones musicales en países como Argentina, Cuba y España.

“Representar al Valle del Cauca es un honor, pero también una gran responsabilidad para poder hacer lo mejor en el arte en el que soy especialista, en la guitarra clásica”.

Por su parte, las dos jóvenes detrás del Dueto Encanto, quienes llegaron a conquistar al jurado el pasado jueves 29 de mayo, lo hicieron una bella interpretación de tres bambucos: ‘Abandono’, ‘Cuatro preguntas’ y ‘Soy’.

“La música Andina Colombiana nos apasiona desde siempre, porque nos inculcaron esta música desde nuestra familia y cada vez crece más nuestro amor. Es muy importante porque esta música son nuestras raíces, hay mucha de la historia de nuestro país y queremos darle visibilidad entre las nuevas generaciones”, destaca Isabela Lorza.

Así, ambas hermanas subieron al escenario con un único objetivo: representar la música de los compositores vallecaucanos. “Nuestro objetivo con estas canciones era presentar música de compositores vallecaucanos, lo mismo hicimos en la audición privada mostrando un bambuco titulado ‘Una casa llamada país’. En nuestras faldas incluimos el grabado de la bandola típica de Ginebra, la caña de azúcar y las orquídeas, lo que tanto nos identifica como región”.

Cabe decir que este Festival, es el más importante, en cuanto a música andina en Latinoamérica, y el pasado 9 de abril fue acogido por Cali, cuando en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura se celebró una presentación con ganadores anteriores como abrebocas de un evento que resalta las resalta la riqueza de la música colombiana.