Cuando el Padre Pío rezaba por alguien, decía esta poderosa oración

Cuando se enfrentan momentos difíciles o se desea interceder por alguien más, a menudo se recurre a la oración como una conexión con lo divino. Cada persona tiene una oración favorita que usa en estos momentos de necesidad espiritual. San Pío de Pietrelcina, conocido cariñosamente como Padre Pío, no fue la excepción.

Este santo tenía su propia oración especial que utilizaba cuando alguien le pedía que orara por una intención específica. En este artículo, le contamos cuál era la oración preferida de Padre Pío y su significado, junto con las claves para entender su poderosa eficacia.

El llamado a la intercesión de Padre Pío

Padre Pío, un capuchino italiano del siglo XX, fue conocido por sus dones espirituales y sus extraordinarias experiencias místicas. A menudo, personas de todo el mundo acudían a él en busca de sus oraciones y bendiciones.

Cada día, ya sea en persona o a través de cartas, numerosas personas le pedían al Padre Pío que intercediera por sus intenciones. Y, en muchas ocasiones, estas peticiones eran respondidas de manera milagrosa por la gracia divina.

Esta es la Oración del Padre Pío: la novena eficaz del Sagrado Corazón de Jesús

La oración que Padre Pío prefería rezar cuando intercedía por alguien es conocida como la “Novena Eficaz del Sagrado Corazón de Jesús”. Aunque es atribuida a Santa Margarita María Alacoque, una santa del siglo XVII que recibió múltiples visiones de Jesús, esta oración se ha convertido en un medio poderoso para acercarse al corazón amoroso y compasivo de Jesús.

Esta oración tiene la capacidad de llegar al corazón de Jesús y solicitar su misericordia en las peticiones. El corazón de Jesús, según la fe cristiana, está lleno de amor y compasión, y esta oración confía en ese amor, creyendo que Jesús está dispuesto a conceder generosamente las peticiones recibidas si están dentro de su santa voluntad.

La oración dice así:

“¡Oh Jesús mío!, que dijiste: ‘En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá’. He aquí que, confiando en tus santas palabras, yo llamo, busco y pido la gracia… Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.”

“¡Oh Jesús mío!, que dijiste: ‘En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán’. He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras, pido la gracia… Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.”

“¡Oh Jesús mío!, que dijiste: ‘En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá’. He ahí que yo, al Padre Eterno y en tu nombre, pido la gracia… Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.”

Esta oración demuestra la profunda fe de Padre Pío en las palabras de Jesús y su confianza en el amor y la misericordia del Salvador. Es un recordatorio de que, al acercarse a Dios en oración, se debe hacerlo con humildad y confianza, sabiendo que Él siempre responde con amor y sabiduría, dando lo que realmente necesitan las personas.

Es esencial entender que esta oración no es una fórmula mágica para obtener todo lo que se desea. Dios no es un genio que concede deseos al antojo de cada persona. Más bien, según la creencia, es un padre amoroso que responde a las peticiones con amor y sabiduría. La fe sincera, como la que Padre Pío tenía al rezar esta oración, es fundamental.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.