Sindicatos demandan a Miguel Uribe Turbay y piden quitarle la investidura de senador; “es infame y oportunista”, dice el Centro Democrático

Una nueva polémica sacude el escenario político nacional. En medio de la recuperación del senador Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado grave tras el atentado que sufrió el pasado 7 de junio, se conoció una acción judicial que busca retirarle su investidura como senador.

La demanda fue interpuesta por Carlos Alberto Sánchez Grass, en representación de la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia y el Sindicato de Servidores Públicos del Ministerio de Defensa, quienes aseguran que el senador habría incurrido en actos de precampaña política y proselitismo el mismo día en que fue víctima del ataque.

Según el documento, Uribe Turbay “excedió los límites de su cargo” al participar en actividades políticas, lo que supuestamente violaría el régimen de inhabilidades e incompatibilidades establecido en el artículo 183 de la Constitución.

“Por dicho acto ilícito expuso su vida”, señala uno de los apartados más controversiales del texto.

El demandante sostiene que el precandidato presidencial utilizó su condición de senador para obtener “ventajas políticas indebidas”, haciendo uso de su imagen institucional. A esto sumó que el riesgo que corrió “no lo exime de responsabilidad” y que la ley no tolera el abuso del poder desde una curul legislativa.

Ante el revuelo generado, el Centro Democrático reaccionó. En un pronunciamiento difundido en su cuenta oficial, el partido rechazó la demanda señalándola como “infame y oportunista”. También calificó la acción como “jurídicamente temeraria, moralmente reprochable y políticamente perversa”.

“Resulta inaceptable que, mientras lucha por su vida tras un intento de magnicidio, sectores radicales pretendan arrebatarle su investidura”, manifestó el partido.

En redes sociales, la opinión pública también se dividió. Mientras algunos usuarios respaldan el derecho a investigar posibles faltas disciplinarias sin importar las circunstancias personales, otros expresaron su repudio por lo que consideran un acto de insensibilidad y oportunismo legal.

De momento, las entidades correspondientes no se han pronunciado oficialmente sobre la admisión de la demanda, pero el caso ya genera tensiones adicionales en un ambiente político marcado por la polarización.

Mientras tanto, la Fundación Santa Fe de Bogotá informó en su más reciente boletín médico que Miguel Uribe Turbay continúa en estado grave, con un pronóstico neurológico reservado y bajo monitoreo constante en la Unidad de Cuidados Intensivos.

El informe clínico indica que, tras superar las primeras etapas críticas del trauma, ha iniciado “una fase subaguda de recuperación", un periodo que suele implicar vigilancia especializada para evaluar posibles secuelas neurológicas y determinar los siguientes pasos del tratamiento.

Aunque la evolución es considerada estable dentro de su complejidad, el centro médico reiteró que el pronóstico sigue siendo incierto y que se mantendrán los controles estrictos mientras se monitorea su respuesta al tratamiento intensivo.