Paloma Valencia suspende su campaña presidencial tras atentado contra Miguel Uribe y les envió un mensaje a los demás aspirantes

En una postura que ha generado amplio eco político, la senadora Paloma Valencia anunció la suspensión temporal de su precandidatura presidencial luego del atentado que dejó gravemente herido al senador Miguel Uribe Turbay.

La decisión, comunicada este miércoles 11 de junio, busca convocar una pausa nacional frente al deterioro institucional y la creciente violencia que amenaza la democracia colombiana.

Valencia afirmó que no es momento de continuar con las campañas como si el país no estuviera atravesando una crisis. “Esto tiene un poder simbólico muy fuerte, porque es un ataque contra nuestra democracia, contra todo Colombia”, señaló la parlamentaria.

Su propuesta, más allá de su campaña, es un llamado a todos los precandidatos a detener actividades proselitistas mientras se recupera la estabilidad institucional.

“Hoy no puede haber candidaturas en Colombia. Hoy todo tiene que entrar en una pausa”, dijo con contundencia. Para la congresista, este atentado representa algo más profundo que un intento de asesinato político: “Es una señal de alerta frente a la fragilidad del Estado y la amenaza constante de los violentos" añadió.

Valencia aclaró que su retiro es temporal, no una renuncia definitiva, y que se trata de un acto de responsabilidad ante el país. “No estoy renunciando a lanzar una precandidatura presidencial. Estoy suspendiendo mi campaña… Miguel lo merece”, expresó.

Aseguró que lo sucedido con su copartidario marca un punto de inflexión para la nueva generación de políticos, y advierte que no se puede permitir que la historia de violencia se repita en las nuevas generaciones.

“Este es el primer político de mi generación al que le hacen un atentado. ¿Qué significa eso? Que nuestros hijos crecerán como crecimos nosotros, viendo cómo asesinaban a nuestros padres”, lamentó la senadora.

Sobre el estado de salud de Uribe, reconoció que ha estado orando por él y confesó: “Tengo el corazón destruido”.

Las primeras 72 horas han sido críticas y, aunque hay señales de mejoría, la incertidumbre se mantiene. Para ella, esta tragedia trasciende lo individual o partidista: “Afecta directamente la esencia de la convivencia democrática”, mencionó.

Valencia también criticó la respuesta institucional del Gobierno y cuestionó el tono del presidente Gustavo Petro, a quien señaló por alimentar la polarización.

“Uno como líder tiene responsabilidad del tono en el que pone a vibrar a sus seguidores”, dijo. Rechazó que se use simbología como el pin “libertad o muerte”, asegurando que mensajes así solo elevan los riesgos en un país ya golpeado por décadas de conflicto.

“No podemos seguir con la inercia de la aceptación de la violencia”, afirmó. En su declaración, hizo un llamado directo a los colombianos a rechazar la normalización del miedo y a no dejar que los violentos dicten el rumbo del país.

Aunque su propuesta aún no ha sido acogida por otros precandidatos o partidos, Valencia aseguró tener confianza en que su partido, el Centro Democrático, comprenderá y respaldará su decisión. En paralelo, la opinión pública sigue atenta al desarrollo del caso Uribe, mientras la clase política comienza a confrontar de frente la inseguridad.