En pleno Parque Caldas de Popayán se adelantó la Marcha del Silencio para rechazar la violencia y apoyar a la fuerza pública

Profesionales de todas las áreas, ama de casa, líderes políticos y veteranos de la fuerza pública adelantaron un nutrido plantón en el parque Caldas, en pleno corazón del sector histórico de Popayán, capital del departamento del Cauca.

Se reunieron para mostrar su amor por Colombia a la hora de unirse a la denominada Marcha del Silencio, la cual se adelantó en la gran mayoría de ciudades del país en la mañana de este domingo 15 de junio y donde también se elevaron voces de rechazo frente al atentado que padeció el líder del Centro Democrático y senador Miguel Uribe Turbay.

“No es una marcha más, es una declaración de lo que creemos: que los buenos somos más y que Colombia todavía tiene esperanza, además con esta clase de actividades les brindamos un acompañamiento real y solidario a nuestros soldados y policías en estos momentos cuando los violentos quieren sembrar el dolor. No, acá están las familias y aquellos que aún le sirven al país brindándoles un respaldo caluroso y amoroso”, explicó el concejal por el partido Liberal e integrante de la Reserva Activa, Jhon Ortiz.

Por eso, portando camisetas y banderas blancas, este grupo de ciudadanos se reunieron en este espacio para después participar en un acto simbólico de respaldo a la fuerza pública, después de registrarse una oleada de ataques a varias estaciones de Policía de esta zona del país y donde fueron asesinados los patrulleros Duvan Andrés Ramírez Cárdenas y Jair Gonzalo Gurrute Bolaños.

“Pedimos por la paz del Cauca y del país, respeto a las instituciones y más respaldo e inversión a las comunidades de esta región, lo hicimos de forma pacífica y contundente, movilizándonos por el Parque Caldas para mostrar nuestro compromiso con nuestra sociedad y con cada hombre y mujer que ahora nos cuidan, además para ir construyendo una sociedad más tolerante y respetuosa de la convivencia”, expresó el diputado por el partido Liberal, William Campiño.

La actividad que recibió un importante respaldo de la sociedad caucana, fue una expresión colectiva de dolor, esperanza y firmeza en la Ciudad Blanca, muestra de que existen otros puntos de vista y posiciones de otros sectores sociales, los cuales también aportan al desarrollo de la región. A la jornada se unieron los integrantes de los diferentes gremios productivos de esta zona del país.

La jornada también rindió homenaje a soldados, policías y ciudadanos que han entregado su vida cumpliendo con el deber. “Marchamos por ellos, por sus familias, por los niños, los jóvenes, los campesinos, por todos los que cada día sostienen este país desde el trabajo y el silencio”, expresó William Campiño al momento de explicar que este espacio fue un ejercicio para contribuir a la disminución y eliminación de los discursos de odio de otros actores de la vida pública colmbiana.

Los asistentes a este evento también denunciaron el abandono estatal, el crecimiento de la violencia y la inseguridad en varias regiones del Cauca, al tiempo que reafirmaron su fe en Dios y su compromiso con un país justo y en paz.

“No queremos que el miedo calle nuestras voces ni que la violencia se vuelva costumbre. Aún creemos. Aún caminamos. El mensaje fue contundente: los buenos somos más, y cuando la sociedad se une con fe y propósito, nada ni nadie puede derrotarla”, acotó el concejal Jhon Ortiz.