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Alias Zamora, el jefe de las disidencias de las Farc responsable del secuestro de 31 soldados en la zona rural de Argelia, Cauca
Las autoridades responsabilizan a este sujeto de instrumentalizar a los campesinos a la hora de detener el avance del Ejército en el Cañón del Micay

22 de jun de 2025, 08:47 p. m.
Actualizado el 22 de jun de 2025, 09:37 p. m.
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Desde el gobierno nacional se alertó que alias Zamora, o Jhon Alexander Jiménez Marín, es el jefe disidente de las Farc responsable de instrumentalizar a los campesinos del Cañón del Micay para que mantengan secuestrados a 31 integrantes del Ejército Nacional.
De ahí que el ministro de la Defensa, general retirado Pedro Arnulfo Sánchez y el comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, rechazaron esta situación al considerarla un acto criminal que atenta flagrantemente contra el Derecho Internacional Humanitario.

Es que desde el pasado sábado 21 de junio, estos 31 soldados permanecen rodeados por más de cientos de campesinos de la zona rural del municipio de Argelia, quienes al verse en medio de los intensos combates entre la fuerza pública y los disidentes del frente Carlos Patiño de las Far, optaron por salir de sus fincas para obligar a los militares a detener las acciones bélicas. Luego los rodearon para después obligarlos a permanecer en el salón comunal del corregimiento de La Hacienda.
Por eso, y tras confirmarse este secuestro masivo, las autoridades colombianas indicaron que el responsable de este hecho es Jhon Alexander Jiménez Marín, conocido entre los integrantes de este grupo armado al margen de la ley como alias Zamora, el encargado de liderar una de las facciones del frente disidente Carlos Patiño de las Farc en las poblaciones que integran el denominado Cañón del Micay, el cual ahora es el escenario de la intensa y amplia intervención de la fuerza pública con el fin de acabar con este grupo armado al margen de la ley.
También se confirmó que este sujeto es la persona que lidera la compañía Fardey Díaz, la facción disidente que ahora se enfrenta al Ejército en poblaciones como El Plateado, La Hacienda y otras de esta parte del suroccidente del departamento del Cauca.
De ahí que la zona donde se presenta la actividad delictiva de este grupo disidente tiene su punto central en el corregimiento en mención. Desde dicha localidad, alias Zamora comandante a los disidentes que buscan no perder el control del Cañón del Micay, de ahí que se ha extendido a poblaciones vecinas como los corregimientos o veredas como San Juan de Mechengue y Honduras, en la zona rural de municipio de El Tambo. En esta extensa área rural existen numerosos cultivos de coca, rutas para el transporte de alcaloides y centros de almacenamiento de base de coca.
Dentro las múltiples acciones delictivas atribuidas a Zamora, está su participación directa en la protección de cultivos de uso ilícito, así como las diferentes acciones violentas para frenar los intentos de erradicación manual o forzada por parte de las autoridades colombianas.
Como lo comprueba las interceptaciones adelantadas por las fuerzas de seguridad del Estado, donde se escucha como este líder disidente ordena a los campesinos suspender sus labores en las fincas cocaleras para que participen en las asonadas contra los soldados que buscan avanzar hacia esa zona del Cauca.
La Constitución Política de Colombia es clara. Nadie puede retener a alguien, excepto las autoridades legítimas del Estado y según el marco legal. Lo demás es secuestro así lo intenten maquillar.
— Pedro Arnulfo Sanchez S. Orgullosamente Colombiano (@PedroSanchezCol) June 22, 2025
No existe ningún lugar prohibido para que la Fuerza Pública cumpla con su misión… https://t.co/finrTFhnhv
“Ya no son dos o tres integrantes por familia o grupo, son todas las comunidades de las veredas que deben ir hacia la parte de arriba, ya muchos se fueron en las camionetas, pero ahora estar atentados para ir todo, esa es la orientación que se da”, se escucha en una de las grabaciones que ahora está en poder de las autoridades y que evidencia como este grupo armado al margen de la ley ordena detener el avance del Ejército.
Por eso, y de acuerdo con los grupos de inteligencia de la Policía y del Ejército, este sujeto ejerce una acción militar extremadamente dura contra los campesinos de la zona rural de Argelia para que expulsen al Ejército, buscando así proteger los cultivos de coca.
De ahí que los militares ahora lo señalan como parte de un engranaje delictivo en el que también participan alias Rayo, alias Tabares y alias Giovanny Armero. Estos mandos medios de las disidencias ordenan movilizaciones y presiones sociales para impedir el avance de las tropas en el área de influencia del frente disidente Carlos Patiño, valiéndose de la movilización de los campesinos y el uso de asonadas para deslegitimar los operativos de la fuerza pública.
Por esta clase de liderazgo delictivo, alias Zamora se registra seis órdenes de captura vigentes por los delitos como concierto para delinquir, homicidio agravado, tráfico de armas y el uso indebido de prendas privativas de las Fuerzas Militares.
Dichos mandatos judiciales han sido expedidos por diferentes jusgados que han documentado su papel dentro de los acontecimientos violentos registrados en el suroccidente del país.
A raíz de esto, en los registros oficiales, su nombre aparece como una persona de capturar inmediatamente por parte de las fuerzas del orden, todo gran capacidad para articular acciones armadas y su conocimiento del terreno en zonas rurales donde la presencia del Estado es muy frágil. Su nivel de incidencia ha sido objeto de seguimiento constante, especialmente tras los reportes de extorsiones, amenazas y control territorial ejercido sobre los habitantes de El Plateado.
Hay que tener presente que el frente Carlos Patiño de las Disidencias de las Farc, donde alias Zamora es cabecilla, es comandado por alias Kevin.
Dentro de esta estructura delictiva, este sujeto ya fue identificado como uno de los principales responsables de de mantener abiertas las rutas del narcotráfico, coordinar la defensa armada de los cultivos de uso ilícito y neutralizar los efectos de operativos como la llamada Operación Perseo, adelantada por el Ejército Nacional buscando tener el control del Cañón del Micay.
Mientras tanto, y en contraste con lo anterior, líderes campesinos de esta parte del suroccidente del departamento expresaron que no comparten las versiones entregadas por el Ejército, al considerar que están estigmatizando a las comunidades.
“Para el gobierno nacional es fácil tratarnos de guerrilleros en estos momentos, porque no creemos en esos planes sociales que tanto habla en la prensa, simplemente acá nunca se ha invertido ni un solo peso, de ahí que expulsamos al Ejército porque los soldados entran, acaban con todo y cómo trabajamos después nosotros, de qué comemos, de qué vivimos, entonces quieren entrar, pues que primero sean los planes de recuperación económica para la comunidad los que ingresen, de lo contrario, la orden de las mismas comunidades es sacar a la fuerza pública”, agregaron los líderes de la zona del Cañón del Micay.
Por eso, y al verse en medio de los intensos combates que se han registrado en las últimas horas en la zona rural de Argelia, los campesinos optaron por detener el avance de las tropas, obligándolas a permanecer en el salón comunal del corregimiento de La Hacienda.
“Por eso hacemos acompañamiento Humanitario a la fuerza pública, para que no mueran en combates con los grupos al margen de la ley en nuestro territorio. Dónde solo con la incursión militar quedan los campesinos muertos y el desplazamiento masivo, por eso adelantamos esta clase de actividades”, agregaron los representantes campesinos.

Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.