Concejal de Cali revela graves falencias con cámaras de vigilancia: “está afectando la justicia”; estos son los detalles de la investigación

El concejal de Cali, Juan Felipe Murgueitio, entregó a los medios de comunicación el informe titulado “Ni ve, ni graba, ni disuade”, resultado de una investigación técnica de cuatro meses que evidencia la crítica situación del sistema de cámaras de seguridad de la ciudad y propone una hoja de ruta para su recuperación.

La presentación oficial de este informe, que se realizó este lunes, 28 de julio, busca generar alertas sobre las deficiencias estructurales de un sistema que ha consumido más de $80 mil millones en inversión pública y que, según los hallazgos, no está cumpliendo su propósito de proteger a los ciudadanos.

Pues actualmente, una de cada cuatro cámaras de seguridad en Cali está fuera de servicio y más del 50% de la red de fibra óptica se encuentra colapsada. Las cifras revelan que la magnitud del problema se encuentra entre 2024 y 2025, donde la Fiscalía hizo 803 solicitudes de video, de las cuales 384 fueron negadas por fallas técnicas del sistema, lo que ha dificultado el esclarecimiento de homicidios en la ciudad.

El informe denuncia, además, una gestión fragmentada a cargo de tres entidades sin coordinación, un sistema obsoleto, sin mantenimiento ni planos actualizados, y una sobrecarga humana inaceptable, pues según afirma el Concejal, “cada operador debe vigilar hasta 47 cámaras al mismo tiempo, lo que hace imposible un monitoreo efectivo”.

Uno de los casos más sensibles expuestos en esta investigación, es el de Vanessa, una joven que perdió la vida en un accidente de tránsito, y cuya familia nunca pudo acceder a las grabaciones del hecho, porque la cámara que pudo registrar el incidente estaba dañada. “Esto no es solo una falla técnica, está afectando la justicia”, aseguró el concejal Murgueitio, al subrayar la urgencia de una intervención integral.

La propuesta que presenta Murgueitio está dividida en dos fases:

• Fase 1: Recuperar, que contempla la sustitución de 515 cámaras, la renovación de 150 km de fibra óptica y la creación de una unidad técnica única para gestionar el sistema.

• Fase 2: Potenciar, que incluye la instalación de 4.700 cámaras nuevas, el uso de inteligencia artificial para el monitoreo, y la incorporación de drones y equipos de reacción rápida.

Todo esto con una inversión estimada de $68 mil millones, recursos que, según el concejal, ya están asegurados hasta el año 2028.

Además de las fallas técnicas, el informe también alerta sobre contratos cuestionados. En 2023, bajo la administración de Jorge Iván Ospina, se firmó un contrato por $20 mil millones y al finalizar el año, el 68% de las cámaras seguían fuera de servicio. Por su parte, un contrato firmado en 2020 es investigado por un presunto detrimento patrimonial de $1.800 millones.

Por último, el concejal Murgueitio, hizo un llamado para que sean los sistemas de Seguridad y Justicia, los encargados de coordinar los proyectos relacionados con la videovigilancia de Cali, y que, por su parte, la Alcaldía y el Concejo, propongan un sistema sostenible, en el que se pueda contar con contratos de mantenimiento, puesto que actualmente, hace más de 40 meses, no existe un contrato para el mantenimiento de estas cámaras.