Exsecretario de Vivienda de Cali es investigado por la Procuraduría por avalar una obra inconclusa

La Procuraduría General de la Nación formuló cargos contra Óscar Mauricio Marín Camacho, exsecretario de Vivienda de la Alcaldía de Jamundí y quien también ocupó ese mismo cargo en la Alcaldía de Cali, por presuntas irregularidades en la recepción de una obra de acueducto en zona rural del municipio del sur del Valle.

El proceso disciplinario que hoy enfrenta Marín Camacho tiene que ver con su gestión anterior como funcionario público en Jamundí en el periodo 2020–2021.

El Ministerio Público informó este domingo 20 de abril que Marín Camacho habría avalado como recibida a satisfacción una obra que presentaba fallas técnicas y no estaba terminada.

La Procuraduría Provincial de Instrucción de Cali sostiene que el 10 de agosto de 2020, el entonces secretario habría certificado la obra como recibida a satisfacción, pese a que “no había sido ejecutada a cabalidad”, según se lee en el comunicado oficial.

Se trata del contrato 34-14-03-1112, firmado el 13 de noviembre de 2019 para la construcción del alcantarillado sanitario en el corregimiento de San Isidro, vereda El Triunfo, en Jamundí.

De acuerdo con la Procuraduría Provincial de Instrucción de Cali, en la documentación revisada se encontraron inconsistencias entre las cantidades de obra y los valores pagados.

Las inconsistencias apuntan a elementos técnicos clave como la instalación de tuberías, piezas tipo codo y la protección de taludes. Dichas irregularidades, además, ya habrían sido verificadas con anterioridad por el grupo auditor de la Contraloría Departamental del Valle, lo que refuerza los hallazgos que motivaron la apertura del expediente disciplinario.

El ente de control sostiene que, con su actuación, el exfuncionario habría omitido el deber de verificar el cumplimiento real de las obligaciones contractuales, lo que significaría un incumplimiento de los principios de eficacia y responsabilidad que rigen la función pública.

Por estos hechos, el ente de control calificó provisionalmente su actuación como una falta disciplinaria gravísima, cometida a título de culpa grave.

El proceso avanza en etapa disciplinaria, y de confirmarse las irregularidades, el exfuncionario podría enfrentar sanciones que van desde la suspensión del ejercicio de cargos públicos o incluso su inhabilidad para ejercer cargos públicos, en caso de comprobarse que incurrió en la falta disciplinaria que se le atribuye.

El pliego de cargos marca el inicio formal de la etapa de juzgamiento en el proceso, en el que el exfuncionario tendrá la oportunidad de presentar sus descargos. Hasta ahora, no se conoce una versión oficial de Marín sobre los señalamientos.