Cali
Caso Club Campestre: la realidad detrás de la polémica por los Bienes de Interés Cultural de Cali
En Cali hay 9024 BIC; 1200 solicitaron la exención o devolución del predial en 2024. Tras el caso del Club Campestre, Alcaldía anunció revisión de la norma.
Cali es una ciudad de bienes considerados de Interés Cultural. En total suman 9024, según el listado que reposa en la Subsecretaría de Patrimonio; un pueblo entero.
No son “casas viejas”, como a veces los llaman de manera errónea. Incluso algunos son construcciones recientes, como el edificio de la antigua FES, hoy Centro Cultural. Fue construido entre 1988 y 1990 por el arquitecto colombo francés Rogelio Salmona.
Para que un bien inmueble sea considerado de interés cultural debe tener un valor histórico y estético, dice el subsecretario de Patrimonio, Julián Arteaga.
También debe responder a un modelo constructivo particular que lo diferencie del resto de casas y edificios. Es lo que sucede, por citar un caso, en el barrio San Antonio. El diseño de sus casas solo se encuentra en esta zona de la ciudad desde donde es posible divisar toda Cali desde terrazas y balcones.

O lo que sucede con el edificio Venezolano, en el norte, donado por el vecino país tras la explosión del 7 de agosto de 1956. Por su valor histórico, es considerado un Bien de Interés Cultural (BIC).
Quien declara un bien como de interés cultural no es la Alcaldía, o la Secretaría de Cultura y su Subsecretaría de Patrimonio; la tarea se le encomienda a un grupo de expertos, por lo regular arquitectos.
Fue en el año 2000, mediante el artículo 173, cuando se creó el primer catálogo de Bienes de Interés Cultural de Cali.
Justo por ese valor estético e histórico, es que los propietarios pueden solicitar o la exención del impuesto predial, o la devolución del mismo si lo han pagado, con un compromiso: conservar la propiedad en su originalidad como una manera de cuidar la historia de la ciudad.

Ser dueño de un BIC es una responsabilidad que a su vez implica limitaciones, por lo que no son pocos los que terminan abandonados.
Por ejemplo, no se puede construir en un Bien de Interés Cultural de cualquier manera; no se puede modificar la casa o el edificio si eso implica perder el valor histórico y estético, o si se modifican los modelos y técnicas constructivas originales. Para hacer una obra, incluso las urgentes, de primeros auxilios, como reparar un techo que se esté cayendo, hay que solicitar permiso de la Subsecretaría de Patrimonio.
En el último año, según este despacho, alrededor de 1200 propietarios de Bienes de Interés Cultural hicieron la solicitud de la devolución o exención del pago del impuesto predial. Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Hacienda no había compartido el monto total que representa esa cifra.
El caso es que, hace una semana, el alcalde Alejandro Eder publicó un video en sus redes sociales en el que dijo: “Le di una instrucción clara al Director de Hacienda para que cese toda devolución de dinero por pago del predial a Bienes de Interés Cultural hasta que podamos revisar cada caso”.

La declaración del Alcalde se dio tras la polémica que ha venido rondando al Club Campestre, después de que se le devolviera el pago del predial por los bienes de interés cultural que están en uno de sus predios.
Mientras que el alcalde Eder asegura que detrás de la polémica hay intereses políticos para “dividir e incendiar a Cali, llenándonos de odio con luchas de clases”, quienes hicieron la denuncia, como el abogado Elmer Montaña, aseguran que su interés no es político, sino hacer lo que ha hecho tanto en la actual como en alcaldías pasadas: “Control ciudadano”.
El caso Club Campestre
En el año 2000, cuando se elaboró el primer catálogo de Bienes de Interés Cultural de Cali, el Club Campestre fue incluido en el listado, lo que se ratificó en una revisión en 2007. Sin embargo, en 2014, se precisó qué edificios, de todo el Club, eran considerados BIC.
En ese entonces a sus instalaciones llegaron los arquitectos Elly Burckhardt, Arlex Velasco Sánchez y Diego Carrejo Murillo, quienes determinaron que “los edificios diseñados en 1955 por los arquitectos Fernando Borrero, Diego Mejía, Manuel Lago, Jaime Sáenz, Renato Giovanelli e Iván Escobar,” cumplían las condiciones para ser declarados BIC.
Es decir, el Hotel Club Campestre, que mide 550 metros cuadrados; las oficinas, que tienen una extensión de 2784 metros cuadrados; el salón de belleza, de 313 metros cuadrados, y la zona de Damas, con una extensión de 1460 metros cuadrados.

Entre estos BIC suman alrededor de 5000 metros cuadrados, que están dentro de un lote de unos 460.000 metros cuadrados (ver mapa).
De ahí que, explica el abogado Elmer Montaña, su denuncia no cuestiona que estos bienes hayan sido declarados de interés cultural porque cumplen todas las condiciones, sino que se le haya entregado al Club la devolución del 100% del predial correspondiente a todo el lote donde están los BIC.
– El área declarada de interés cultural en el Club Campestre tiene 5108 metros cuadrados. El lote del Club donde están estos BIC tiene 460.000 metros cuadrados. Es decir que los bienes de interés cultural ocupan apenas el 1,1% del lote. ¿Por qué, entonces, la Alcaldía exonera al Club de pagar todo el predial de ese lote, por un valor superior a $2000 millones, y no un porcentaje correspondiente a los BIC? Ese es el meollo del asunto que estoy reclamando –dice Montaña, quien considera que existe un vacío en la norma: no se es claro qué sucede cuando un BIC está dentro de un predio mucho más grande, como sucede en el Club Campestre, para “desenglobar” el valor del predial a devolver.

Jhon Quinchua es el director de Hacienda de Cali. Según lo explica, existen tres criterios fundamentales para otorgarle la exención tributaria a un BIC: primero, que se demuestre una conservación arquitectónica del bien; segundo, que exista una conservación paisajística del “área de influencia” y tercero, que se limite el derecho por parte del propietario a construir nuevas obras.
– ¿Y qué es el área de influencia del BIC? El predio o lote completo donde se encuentre. Por eso se hizo la devolución del 100 % del predial correspondiente a ese lote del Club Campestre. Los otros predios o lotes del club sí pagan predial -comenta el Director de Hacienda.
Lo que no está claro es cuáles son los límites del área de influencia de un Bien de Interés Cultural, cuando estos representan apenas un 1% del lote donde se encuentran.

Julián Arteaga, subsecretario de Patrimonio, confirma que en la ficha que reposa en su despacho, lo que se ha declarado como BIC en el Club Campestre son los bloques de edificios ya mencionados, no el lote completo. De ahí que, lo que se exonera o se devuelve de predial, corresponde a los edificios. Pero hace una aclaración:
– La exención del predial se hace sobre el predio completo porque según el criterio del POT y de la norma que interpreta la Dirección de Hacienda, no se puede afectar únicamente el área construida de los BIC, sino a la totalidad del lote, lo que también implica que el Club Campestre no puede construir nada adicional sobre el predio objeto de la exención porque la declaratoria de BIC limita cualquier desarrollo. La exención es para el predio, porque legalmente no se puede fraccionar los edificios que son declarados BIC del predio donde están, dado que la norma no lo contempla.
Mientras las explicaciones técnicas de los expertos van y vienen, en la ciudad se sigue librando una discusión política alrededor del tema.
Por lo pronto, la revisión que pidió el alcalde Eder de los BIC y las devoluciones de predial pasa por actualizar el ya añejo catálogo de estos bienes, determinar cuáles salen porque ya no existen, e incluir nuevos.
Además, en el Concejo se deberá actualizar la normativa sobre las exenciones tributarias, medir el impacto de las mismas en las finanzas de la ciudad y aclarar cómo se determina la devolución del predial, o de un porcentaje del mismo, cuando el BIC haga parte de un terreno mucho más grande.
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