Valle
Cumbre de los gobernadores del Pacífico: ¿Cuáles fueron los acuerdos? Aquí los detalles
Los mandatarios hablaron sobre crear en conjunto una estrategia integral de seguridad del Pacífico.

Este viernes 28 de marzo, el municipio de Buga fue sede de la Cumbre de Seguridad Regional del Pacífico, un evento clave para abordar la creciente inseguridad que afecta a varios departamentos del país.
En la cita, se reunieron los gobernadores de Nariño, Cauca, Chocó y Valle del Cauca, además de otros mandatarios, con el propósito de fortalecer la cooperación regional y promover una estrategia integral de seguridad para enfrentar la violencia y el narcotráfico que azotan la región.
Puntos clave en la reunión
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, resaltó la necesidad de una intervención integral que abarque no solo su departamento, sino también las regiones vecinas.
Toro afirmó que la criminalidad vinculada al narcotráfico y la minería ilegal es el principal desafío común que enfrentan los territorios del Pacífico colombiano.
Pues según datos de la ONU, alrededor del 50 % de la coca que se cultiva en Colombia se encuentra en esta región, lo que intensifica los problemas de seguridad y violencia.
La mandataria hizo un llamado a la colaboración entre las autoridades locales y nacionales para abordar este fenómeno.
“Lo que pasa en Nariño afecta a Cauca, lo que sucede en Cauca impacta a Chocó y lo mismo ocurre en Valle del Cauca. Esta es una problemática que no tiene límites geográficos y debe ser enfrentada de manera conjunta”, afirmó Toro.
Por su parte, la gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba, hizo énfasis en la necesidad de un apoyo más efectivo del gobierno nacional para su departamento.
Pues además de solicitar el aumento de personal de la Fuerza Pública, Córdoba destacó la importancia de integrar tecnología avanzada en la lucha contra los grupos armados ilegales.

La mandataria expresó que los métodos de los delincuentes han evolucionado, utilizando drones y explosivos, lo que requiere una respuesta igualmente innovadora y bien dotada de recursos, teniendo en cuenta el gran conflicto en este territorio.
“El Chocó no solo necesita más fuerzas militares, sino también vehículos y herramientas adecuadas para enfrentar el conflicto de manera más eficaz”, aseguró Córdoba.
En medio de dicha conversación, el gobernador de Cauca, Jorge Octavio Guzmán, denunció que los grupos ilegales continúan instrumentalizando a la población civil, y destacó que las economías ilícitas, como el narcotráfico y la minería ilegal, son los principales motores de los conflictos territoriales en la región.
Guzmán propuso una acción conjunta más decidida para proteger la infraestructura vial y mejorar la seguridad en el norte del Cauca, donde el pandillismo y la violencia siguen siendo un desafío crítico.
Por parte de la situación en el Nariño, el gobernador Luis Alfonso Escobar, manifestó que el departamento alberga el 25% de las hectáreas de coca sembradas en Colombia, lo que lo convierte en un punto focal en la lucha contra el narcotráfico.
Pese a que se ha logrado una reducción de los homicidios en la región, según lo manifestado por el mandatario, Escobar insistió en la necesidad de fortalecer la inteligencia para hacer frente a los grupos armados que siguen operando en el territorio.
“Es fundamental mejorar las capacidades de inteligencia y contrainteligencia, porque aunque estos grupos sean pequeños, son muy efectivos en su accionar”, explicó Escobar, destacando que la seguridad humana y la transformación territorial son claves para alcanzar la paz.
Acuerdos en materia de seguridad
Los mandatarios coincidieron en que la estrategia de seguridad integral debe incluir no solo acciones militares, sino también políticas sociales que fomenten el desarrollo económico y la reducción de la pobreza en estas regiones.
Pues de igual forma dijeron que el narcotráfico y la minería ilegal siguen siendo los motores principales de la violencia, y que su erradicación debe ser acompañada de medidas que ofrezcan alternativas de desarrollo a las comunidades afectadas.

Sin embargo, en cuanto a la seguridad en las zonas rurales y los caminos terciarios, el gobernador de Cauca destacó la importancia de revisar las vías ilegales que atraviesan la región y propuso su legalización y uso para el beneficio de las comunidades locales.
En este sentido, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, recalcó la magnitud de producción de cocaína en Jamundí y el Norte del Cauca.
“La afectación con estos cultivos y esta producción agroindustrial de cocaína afecta no solo socialmente nuestra ciudad y región, sino ambientalmente. Está destruyendo al Parque Farallones y afectando nuestros ríos.” afirmó Eder.
Finalmente, los mandatarios esperan una cooperación interregional y el apoyo del gobierno nacional, como puntos esenciales para enfrentar los complejos desafíos que presentan las economías ilícitas, la violencia en los territorios y los grupos armados ilegales.
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