Así es como colegios del Valle del Cauca forman a estudiantes para ser empresarios del campo; ¿de qué trata la iniciativa?

En el colegio La Libertad, ubicado en la vereda Bitaco del municipio de La Cumbre, los estudiantes están implementando iniciativas productivas y negocios verdes a través de las Asociaciones de Futuros Agricultores, de la Gobernación del Valle, que tiene como objetivo fortalecer los proyectos ambientales en las instituciones educativas.

“La articulación la realizamos desde grado cero hasta grado once. Los niños, desde primaria, empiezan a trabajar en sus ecohuertas, y las profesoras siembran esa semilla que, al llegar a secundaria, comienza a germinar con el apoyo del profesor agrícola y pecuario, así como con el acompañamiento en iniciativas de emprendimiento y negocios verdes”, dijo Olga Oviedo, docente del colegio La Libertad.

Este modelo educativo busca que los jóvenes se apropien de sus territorios y visualicen un futuro como empresarios del campo, evitando así el éxodo hacia las ciudades. Por ello, con el apoyo de docentes especializados en agricultura, pecuaria y negocios verdes, los estudiantes desarrollan proyectos productivos desde sus hogares, construyendo desde temprana edad su proyecto de vida.

Uno de los alumnos que hace parte de la iniciativa es Juan David Torres, estudiante del colegio La Libertad, quien afirmó: “Pienso que el campo es todo para mí, porque con lo que se produce en él mandamos alimentos a muchas partes. Creo que la agricultura aporta mucho y es un trabajo que me llena de orgullo”.

Torres agregó que, gracias a los conocimientos adquiridos, junto con sus compañeros puede capacitar a otras personas interesadas en las labores del campo.

Por su parte, Evangelin Gutiérrez, estudiante de la institución educativa, explicó que se están realizando proyectos en los que aprende sobre cerdos, vacas, abejas, pollos, cuyes y conejos. Además, están en proceso de adquirir conocimiento sobre hortalizas y cítricos.

La adolescente dijo que con estas iniciativas “podemos continuar ese legado, tener esta institución tan hermosa y poder seguir con las generaciones que vienen, manteniendo costumbres como la de cultivar café, porque eso también es un regalo de la naturaleza”.

Los alumnos explicaron que los estudiantes de noveno grado y menores se encargan de mantener saludables a los animales y alimentarlos, mientras que los de décimo y once, quienes tienen más conocimiento y experiencia, son responsables de los procesos agroindustriales para realizar productos como quesos y embutidos.